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Tribuna
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Una inflación controlada, pero cada vez menos

La Reserva Federal de EE UU ha defendido hasta ahora un aumento paulatino de los tipos, mientras el BCE aún no tiene muy claro cuándo iniciará las subidas, según el autor. En su opinión la inflación intranquiliza cada vez más a las autoridades monetarias

Podemos decir que la inflación está controlada, pero cada vez menos. También podríamos decir que hay menos certeza en estos momentos sobre el mantenimiento de la estabilidad en los precios. O que han aumentado los riesgos sobre esta estabilidad. Inclusive que ha llegado el momento de prevenir un repunte de los precios. Y es que las matizaciones son importantes, especialmente cuando se trata de no levantar los temores sobre la inflación.

Ese cambio de chip llevaría a un fuerte ajuste en las posiciones de los agentes económicos. Deuda, Bolsa y hasta los mercados de divisas se verían afectados. Pero la reacción mayor correspondería a los bancos centrales, que hasta ahora han defendido que la normalización de la política monetaria expansiva actual puede ser paulatina. Esto la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), cuando otros bancos centrales como es el propio BCE aún no tienen muy claro cuándo iniciarán la subida de los tipos de interés. Al menos parece existir un acuerdo sobre que la próxima decisión será subirlos. Algo es algo.

Más de un economista ha criticado los últimos meses el abuso de la política monetaria, sobre todo en EE UU, para facilitar la recuperación económica

Curioso el mensaje enviado por la Fed tras su última reunión del pasado 22 de marzo: inflación contenida a largo plazo, pero con crecientes riesgos cuando las compañías tienen ahora más margen para subir los precios que en el pasado. De cualquier forma, la subida de los precios del crudo no se ha reflejado en los precios del consumo. ¿Un mensaje tranquilizador? Todo lo contrario, en mi opinión. Así, la autoridad monetaria norteamericana parece cada vez más intranquila ante la posibilidad de un repunte de los precios a corto plazo que puede tener varios orígenes: Uno, la recuperación de los márgenes por las compañías que exportan hacia Estados Unidos, lo que se traduciría en un repunte de los precios de importación (crecimiento anual en febrero del 6,1%). Dos, la subida de los precios por las compañías norteamericanas, cuando el fuerte crecimiento de los últimos dos años ha reducido la capacidad excedente de producción. Tres, la subida de los costes laborales unitarios, ante la desaceleración coyuntural de la productividad marginal. Y cuatro, las subidas adicionales en los precios del crudo y/o caída del dólar. En definitiva, demasiados factores de riesgo como para obviarlos.

A pesar de esto, la Fed mantuvo en las conclusiones que las subidas de tipos (la política monetaria sigue siendo demasiado acomodaticia, según el comunicado) seguirán siendo caracterizadas por la mesura. Los mercados rápidamente tomaron nota de la permanencia de este adjetivo: seis reuniones hasta final de año a 0,25 puntos de subida, 1,5 puntos a sumar al 2,75% actual hasta alcanzar a final de año un nivel de 4,25%. ¡Sin duda, una normalización de tipos mesurada considerando que en mayo del año pasado el nivel oficial de tipos era del 1%!

La inflación es un fenómeno monetario. Y más de un economista ha criticado públicamente en los últimos meses el abuso sometido a la política monetaria, especialmente en Estados Unidos, para facilitar la recuperación económica.

Referencias como la Regla de Taylor han puesto sobre la mesa en los últimos años un nivel de tipos sistemáticamente por encima de los reales. El 'exceso de dinero' ha sido considerado como un factor más detrás de la valoración de los activos financieros e inmobiliarios. De hecho, algunos economistas en Estados Unidos justifican las prisas de la Fed por subir los tipos oficiales hasta niveles neutrales para detener la formación de una burbuja de precios en el sector inmobiliario.

El propio presidente de la Fed, Alan Greenspan, en su reciente comparecencia ante el Congreso consideró como un 'enigma' los bajos niveles de los tipos de interés de la renta fija. De nuevo más sospechas sobre el intento de la Fed por poner un freno en la sobrevaloración de los activos financieros. La respuesta del mercado también fue clara: repunte de los tipos de interés de la deuda, caída de las Bolsas y corrección en los spread de crédito (también riesgo país).

¿Estaba el exceso de liquidez llevando a una infravaloración de los riesgos? Para muchos la relación era clara. Si bien es cierto que los bancos centrales no tienen como objetivo la inflación en los mercados financieros, las consecuencias finales de la formación de una burbuja de precios en los mercados sí que pueden afectar a los objetivos finales de la política monetaria. De la combinación de un crecimiento económico potencial e inflación contenida en el caso de la Fed o de la estabilidad de la inflación para el BCE. Más razones para eliminar el exceso de política monetaria expansiva actual.

¿Por qué suben los tipos los bancos centrales? Muy sencillo: para evitar los riesgos de mantenerlos excesivamente bajos durante demasiado tiempo. Tan simple como esto.

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