La empresa es más flexible de lo que marcan las leyes
Las grandes compañías empiezan a atender a los expertos en recursos humanos: la flexibilidad con los empleados genera eficacia. Pero, aunque esta actitud empresarial va extendiéndose poco a poco en España, los trabajadores no deben pensar que se trata de un derecho. Es una facultad de la empresa decidir, por ejemplo, si permite a un miembro de su plantilla desempeñar sus tareas desde casa.
El Estatuto de los Trabajadores sólo recoge algunos casos concretos en los que un empleado puede reducir su jornada habitual. De teletrabajo u otros modos de flexibilidad la ley no dice nada, así que todo queda a expensas de los convenios colectivos o de las negociaciones específicas entre la empresa y los representantes de los trabajadores; es decir, de la sensibilidad de la compañía.
El estatuto marca como norma general 40 horas semanales, aunque prevé la posibilidad de que, mediante acuerdo, se pueda establecer una 'distribución irregular' del tiempo de trabajo a lo largo del año, sin olvidar que 'entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente mediarán, como mínimo, doce horas'. La legislación reconoce la flexibilidad sólo para las excepciones. 'Existen derechos derivados de la conciliación entre la familia y el trabajo', explica el abogado laboralista Jorge García, del portal Datadiar.com. Así, 'por lactancia de un hijo menor de nueve meses está permitido ausentarse una hora, o dos medias horas, del puesto de trabajo'. Esto se puede sustituir por una jornada de 30 minutos menos, y en ninguno de los casos hay merma de salario.
'Las necesidades de flexibilidad son cada vez mayores y las empresas deben ser sensibles', sostiene el director de recursos humanos de IBM en España y Portugal, Manuel Cervantes
Hospitalización
Asimismo, quien cuide a un 'menor de seis años o a un disminuido físico o psíquico tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo', aunque el estatuto no especifica cuánto tiempo. En este caso, matiza Jorge García, 'sí hay disminución de salario'.
La legislación recoge otros supuestos: si un bebé debe ser hospitalizado después del parto, 'el padre o la madre pueden reducir su tiempo de trabajo en una hora diaria mientras el hijo esté ingresado sin que se les descuente nada'. También las mujeres víctimas de violencia machista, según la ley sobre la materia aprobada el año pasado, tienen derecho a la reducción o reordenación de su tiempo a cambio de un sueldo menor. 'Aunque la ley no concreta mucho más', comenta García.
En algunas grandes empresas, sin embargo, la realidad ha llegado más lejos que los reglamentos. IBM, MRW, Novartis, Caja Madrid, Red Eléctrica Española y Novasoft son algunas de las compañías premiadas por la flexibilidad que ofrecen a sus empleados. '¿Qué importa a qué hora trabaje alguien si cumple los objetivos?', se pregunta el director de recursos humanos de IBM en España y Portugal, Manuel Cervantes. Esta empresa, entre otras medidas, concede un año sabático con un 25% del salario, permite trabajar desde casa y establece horarios de trabajo individualizados. Es un camino que, según Cervantes, 'no tiene marcha atrás'. 'Las necesidades de flexibilidad son cada vez mayores y las empresas deben ser sensibles', concluye.