Sol reestructura la deuda asumida hace cinco años para comprar Tryp
Sol Meliá debe aún 340 millones por la compra de la cadena Tryp, que se materializó en 2000. La cadena mallorquina pretende zanjar esta deuda mediante la venta de activos y un préstamo sindicado, con lo que conseguirá 230 millones. El resto, 110 millones, lo obtendrá de su propia caja.
La cadena Sol Meliá tiene que pagar aún 340 millones de euros correspondientes a un bono que pidió a Deutsche Bank en 2001 a un plazo de cinco años y destinado a financiar la compra de la cadena Tryp. Para acabar de digerir esta adquisición, la cadena mallorquina ha vendido varios establecimientos y ha pedido un préstamo sindicado con lo que logrará 230 millones de euros. Para el resto, es decir, los 110 millones que aún le faltan por pagar para cerrar este bono recurrirá a su propio flujo de caja, según fuentes de la cadena.
En lo que va de año, Sol Meliá ha vendido dos establecimientos: el Tryp Macarena, en Sevilla, y el Meliá Torremolinos, en Málaga. Con estas ventas, la cadena de la familia Escarrer logrará 65 millones de euros. Concretamente, con el hotel sevillano, obtendrá 42 millones de euros, generando unas plusvalías de 24 millones de euros. Este acuerdo de venta permitirá, además, que Sol Meliá continúe gestionando el inmueble a través de un contrato de alquiler a largo plazo a un interés del 5,25%, 'cifra muy por debajo de los precios de alquiler del mercado', añaden las mismas fuentes. La venta del Torremolinos aportará a la compañía 23 millones y unas plusvalías de 17,4 millones.
A esto hay que añadir un préstamo estructurado y sindicado por Barclays Capital y BBVA con el que la cadena mallorquina ha logrado 175 millones de euros. El préstamo cubrirá gran parte de la financiación de la compra de Tryp, cuyo plazo vence en febrero de 2006. Con todo ello, la compañía espera reducir sus gastos financieros
Desde 2002, Sol Meliá está llevando un riguroso plan de recorte de deuda que le ha llevado a vender parte de sus activos no estratégicos. El pasado año, el endeudamiento se situó en 988 millones de euros, un 11% menos que en 2003. La compañía se desprendió de el hotel Caballo Blanco de Jaén, el Alhoja Playa, también en Andalucía, y el 50% del touroperador Meliatour a la Fundación Mapfre. Por las tres operaciones consiguió 20 millones, y generó plusvalías de 15 millones.
Además, Sol Meliá decidió frenar sus inversiones con el mismo propósito de reducir su endeudamiento. De este modo, desaceleró su frenético ritmo de compras que llevaba en años anteriores. Este año, 'sólo invertirá 60 millones que irán dirigidos al mantenimiento de los establecimientos ya existentes', según la compañía. Sólo dos hoteles en gestión este ejercicio y cinco el que viene. 'Se ubicarán en algunas ciudades de Alemania como Düsseldorf o Berlín'.
La cadena prevé crecer un 5% este año, sin mejora en las ciudades
El punto débil de Sol Meliá se encuentra en su negocio español de ciudad. El pasado año, los establecimientos de Madrid y Barcelona tuvieron un revpar (ingresos por habitación) negativo del 11,8% y del 11,5%, respectivamente, compensado con creces por el segmento vacacional de las islas y del Caribe. Este año, no será muy diferente, a juzgar por las previsiones de la compañía. æpermil;sta cifra en un 5% el crecimiento de las ventas. 'Tenemos buenas expectativas en todos los segmentos aunque será más difícil remontar en el negocio urbano por la sobreoferta', dicen en la cadena.