Valencia agota la oferta de locales comerciales en el centro de la ciudad
'O calle Colón o nada'. Este es el mensaje que reciben las inmobiliarias de muchas enseñas cuando intentan instalarse en Valencia. La presión sobre la principal, si no única, gran zona comercial de la ciudad es 'exagerada'.
La calle Colón de Valencia no da abasto para acoger a todas las enseñas que quieren colocar un pie en la ciudad. Considerada como la más comercial de todas las calles de Valencia, el hecho es que no existe en la actualidad oferta, mientras que la demanda es tan fuerte que hace que los precios de alquiler y los traspasos se hayan disparado.
'Ahora existen los mismos locales que hace 50 años, sin embargo la presión para poder instalar una tienda en Colón es exagerada', explica Ignacio Sánchez-Ferragut, responsable de locales comerciales de CB Richard Ellis en Valencia.
Sánchez-Ferragut apunta que su trabajo no consiste tanto en lograr un cliente para un local como al contrario. 'No existe mercado y sólo cabe la posibilidad de ocupar un local que ya tenga instalado un comercio en la actualidad, con el consiguiente traspaso', apunta.
El problema fundamental es que Valencia no cuenta más que con un centro comercial con paso suficiente de personas. No se han generado otros puntos, más allá de los centros comerciales cerrados, que puedan atraer a las grandes marcas. 'Las operadoras rechazan calles laterales con las excepciones de Juan de Austria o Jorge Juan dos calles perpendiculares a Colón. Prefieren esperar a instalarse en un punto que no consideran estratégico', señala Sánchez-Ferragut.
Muestra de este desinterés son los precios. Mientras que en Colón o Juan de Austria se pagan entre 135 y 80 euros por metro cuadrado, en la calle Lauria, otra perpendicular pero que no es peatonal ni tiene el tirón de El Corte Inglés, los precios caen a una horquilla de entre 40 y 25 euros por metro cuadrado.
Para lograr un local en la ansiada calle Colón se han llegado a pagar traspasos de hasta 500.000 euros, y difícilmente bajan de 300.000. 'Y en muchos casos no se trata del traspaso al uso, si no de una especie de cuota de acceso, ya que el nuevo inquilino no se encuentra con un local listo para usar', señala.
Según distintas fuentes consultadas por este periódico, la falta de locales en el centro más comercial de Valencia tiene paralizados proyectos de aperturas de marcas tan conocidas como H&M, Sfera, Mediamarkt, Decathlon, Nike Store o Fnac. Aunque la mayoría de estas enseñas están presentes en Valencia, algunas únicamente lo hacen en centros comerciales en las afueras de la ciudad.
La dificultad de encontrar un local de las dimensiones que reclaman en una calle completamente saturada paraliza sus proyectos de expansión. Y eso que en muchos casos instalarse en Colón puede incluso no ser rentable, dadas las altas rentas que se pagan. Sin embargo, el efecto publicitario -muchas compañías detraen de las campañas publicitarias el sobrecoste de estar en las mejores calles- acaba compensando. Al margen de las mencionadas, otras enseñas como todas las vinculadas a Inditex, Mango, las perfumerías Douglas o McDonald's y Starbucks en el campo de la restauración están permanentemente en búsqueda, apuntan las mismas fuentes.
Apenas algunas calles cercanas a Colón han conseguido ser atractivas para el comercio. El fenómeno más reciente es el de la calle Russafa en su tramo entre Colón y la plaza del Ayuntamiento. La conversión del Marks & Spencer en El Corte Inglés ha revolucionado la zona, provocando la apertura de un Bershka en un edificio comprado por Inditex, el cierre de los cines Artis y Serrano y la remodelación de la antigua cafetería Lauria que crearán dos nuevos locales que se disputarán las grandes cadenas.
La paralela calle Ribera también puede vivir su momento cuando acabe la remodelación del cine Capitol, actualmente en marcha.
El Carme se convierte en barrio alternativo
Valencia no ha conseguido crear otra zona comercial con un nivel de actividad tan elevado como en Colón y la posibilidad de que esto ocurra no parece muy cercana. El desarrollo más curioso de los últimos años hay que buscarlo en el barrio de El Carme. Varias calles han dado un paso para ser la referencia del comercio alternativo. Un buen síntoma de ello fue la instalación de Custo en la calle Bolsería, lejos de donde están todas las grandes enseñas en la ciudad.La cercana calle Quart es la que ha vivido mayor expansión con tiendas de moda y de decoración. Un primer paso para ser el Born o Chueca (barrios alternativos de Barcelona y Madrid) en Valencia.