Transformar el contrato de una licencia que ya existe
Javier Díez Polanco, consejero delegado de Sogecable, afirmó ayer que la empresa no está pidiendo al Gobierno nada que no tenga ya. 'Tenemos una licencia de televisión privada', y la solicitud consiste en una autorización para 'transformar el contrato de concesión para poder emitir en abierto, como lo hacen los otros dos concesionarios'. El directivo remarcó que la solicitud se enmarca en la legalidad vigente que representan la Ley de la TV Privada de 1988 y la Ley de Contratos de la Administración Pública del año 2000, y que, por tanto, el proceso queda al margen del nuevo marco legal que impulsa el Gobierno.
Díez Polanco afirmó que 'cuando se habla de favoritismo y amiguismo' hacia Sogecable se trata en realidad de un 'gran cinismo de quien tiene una licencia de televisión analógica como la nuestra'. Afirmó que se intenta hacer 'de una cuestión de resultados económicos un problema político'.
La transformación que Sogecable solicita se refiere al apartado de la licencia inicial adjudicada en 1989 por la que se autoriza a la empresa propietaria de Canal + a realizar una programación codificada con la condición de que al menos seis horas al día sean emitidas en abierto.
Diez años después, cuando se produce la renovación de la concesión en marzo de 2000, se mantienen las condiciones en los mismos términos.
El proceso de creación de los primeros canales de televisión privada en España se remonta al año 1989. Con anterioridad, existió primero el canal uno de Radio Televisión Española y más tarde se lanzó TVE2. Por la ley de terceros canales comenzaron a aparecer emisiones autonómicas en la década de los 80.
A la convocatoria del concurso de licitación de tres señales privadas de televisión en 1988 acudieron cuatro grupos. El primer concesionario, Antena 3, estaba controlado por el grupo Godó. El segundo, Telecinco, era propiedad de empresas italianas de Silvio Berlusconi y por la organización de ciegos española ONCE. El Grupo Prisa encabezaba el consorcio que se adjudicó la tercera concesión. Quedó fuera un cuarto licitante: Antonio Asensio que controlaba Ediciones Z.
La petición de Prisa para realizar emisiones codificadas suscitó la controversia. Los adjudicatarios de las otras licencias dieron por buena la decisión ya que se consideraba que en España no había inversión publicitaria para financiar tantos canales.
En los 90 se produjeron importantes cambios accionariales con la entrada, primero de Antonio Asensio, y después de Telefónica en Antena 3, y la incorporación de Kirch y Vocento en Telecinco.
En el año 2000, y coincidiendo con la campaña electoral de las segundas elecciones generales que ganó el Partido Popular, se procedió a renovar las licencias de televisión privada a los mismos grupos que las habían explotado hasta la fecha. Se les exigió, no obstante, que iniciaran en abril de 2002 emisiones simultáneas de la nueva televisión digital terrestre (TDT) que resultaron un fracaso.
Constituida la comisión de la TDT
La comisión par el seguimiento de la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) quedó constituida ayer en Madrid con una amplia representación de los agentes involucrados, que se reunirán a partir de ahora en cinco grupos de trabajo.El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, explicó que la comisión forma parte del 'compromiso' del Ejecutivo al presentar en diciembre el anteproyecto de ley de medidas urgentes de impulso de la TDT, pero que se trata sólo de un 'primer paso'.En cualquier caso, destacó los 'máximos deseos de colaboración' de los asistentes y calificó la reunión de 'muy positiva'.En la comisión están presentes los operadores de televisión, patronales tecnológicas, colegios de ingenieros de telecomunicaciones, administradores de fincas, instaladores de tecnologías, espacios de distribución, comerciantes de electrodomésticos, consumo, anunciantes y productores audiovisuales.