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Cifras

La familia Ballvé se desprende de otro 7% del capital de Campofrío

La familia Ballvé vuelve a reducir su presencia en el accionariado de Campofrío. Seis meses después del último movimiento del capital, las sociedades Kensal y Arcebal, vinculadas a Carmen y María José Ballvé, han comunicado a la CNMV que han reducido de nuevo su participación un 5,004% y un 2,294% respectivamente. A su vez, el fondo QMC ha comunicado que ha entrado en el capital con un 7,002%.

QMC Capital Fund y Compañía Andaluza de Rentas e Inversiones, SA (Carisa, vinculada a Caja San Fernando, Unicaja y El Monte), anunciaron la víspera que habían comprado un 3% y un 4% de Campofrío, aunque no se desveló el vendedor.

Pese a la venta, la familia Ballvé se mantiene como el primer accionista de Campofrío, con una participación total declarada a la CNMV de todos los miembros del 33,65%. Kensal, controlada por Carmen Ballvé, mantiene un 5,021% de las acciones; Arcebal, de María José Ballvé, tiene el 6,931% y Carbal, también vinculada a Fernando y Pedro Ballvé (presidente del grupo), el 21,7%.

Como segundo inversor se sitúa la compañía estadounidense Smithfield Foods, que el pasado mes de agosto elevó su presencia en el accionariado hasta el 22,4% a través de Cold Field Investments y Smithfield Insurance. Según el registro del organismo regulador, la sociedad Cartera Nuvalia, controlada por la familia Díaz, antigua propietaria de Navidul, es dueña de un 7,17% de la compañía y la Caja de Burgos, un 2,893%.

Más autocartera

La empresa también ha comunicado a la CNMV un movimiento en la cifra de acciones propias en cartera. Según el registro, Campofrío tiene en autocartera 582.417 títulos, el 1,1% del capital, frente a las 503.755 acciones de diciembre de 2004.

Por otro lado, las sociedades QMC y Carisa hicieron público ayer un pacto parasocial en relación a las participaciones que han adquirido en el grupo de alimentación. El pacto, que se mantendrá en vigor mientras las partes dispongan de una participación conjunta superior al 5%, establece que deben informarse sobre su intención de vender la participación en el capital, y consensuar una posición común.

Ambas sociedades crearán un núcleo 'minoritario, independiente y profesional' que apoye el desarrollo y consolidación de la empresa alimentaria y se prestarán mutua colaboración para facilitar el acceso al consejo de administración de un representante común de ambas.

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