El inevitable atractivo del dividendo
Los fondos que invierten en empresas con elevada remuneración al accionista pueden, un año más, ser las estrellas del mercadoFondos
El dividendo está de moda. Tanto entre las empresas como entre los inversores. La remuneración al accionista se ha convertido en herramienta indispensable para atraer a los inversores una vez que han pasado los escándalos contables y las cuentas de las empresas están saneadas. Un porcentaje realmente elevado de analistas y gestores apuesta para 2005 por compañías con elevada rentabilidad por dividendo. Los fondos que invierten en este tipo de empresas se están beneficiando, tanto en términos de rentabilidad como de entradas de dinero neto.
'Estamos en una época en que el dividendo prima sobre la inversión en la política de las empresas', afirma Sonja Schummann, gestora del fondo DWS Invest European Dividend Plus, que la gestora de Deutsche Bank acaba de lanzar en España. 'El año pasado fue el primero en que las empresas estaban realmente saneadas y con una gran cantidad de caja libre. El dividendo está cubierto dos veces por el flujo de caja libre, con lo que las empresas podrían doblar la remuneración al accionista'. æpermil;sta no sólo incluye el dividendo, sino también otras vías de remuneración como ampliaciones gratuitas o recompra de acciones.
Los inversores demandan dividendo, porque observan que la revalorización de las Bolsas este año difícilmente va a superar los dos dígitos. La rentabilidad por dividendo, entretanto, supera a la de activos más conservadores como el cupón de los bonos. La remuneración al accionista, en última instancia, aporta la rentabilidad de la que adolecen en la actualidad las Bolsas. 'Si se espera que la acción suba un 5% y la rentabilidad por dividendo es del 2%, la rentabilidad total será del 7%', ejemplifica Ramón Esteruelas, director de clientes institucionales de ING Investment Managers. La gestora holandesa tiene uno de los fondos centrados en el dividendo, el ING Invest Euro High Dividend, que más han ganado en los últimos 12 meses, un 20%.
'Estamos en un momento que no se había dado en 30 años: los tipos de interés a corto plazo están al 2% mientras que la rentabilidad por dividendo de las empresas te da un 5%', explica Luis Beamonte, gestor junto a Gerardo Puerta de los fondos dividendo del Santander.
La rentabilidad media de la quincena larga de fondos de este tipo a la venta en España, según Morningstar, es del 14,9%, frente al 13% del Ibex o el 3% del Euro Stoxx 50 en 12 meses. 'A largo plazo, el dividendo aporta el 50% de las ganancias en Bolsa', subraya Schummann.
Estos fondos son de capitalización, es decir, que el dividendo que reciben no lo distribuyen a los partícipes del fondo, sino que lo reinvierten en la cartera generando la apreciación de la misma.
'Los críticos dicen que la estrategia de pagar dividendo es reflejo de empresas que no invierten para crecer', explica Ramón Esteruelas. Desde Santander Gestión de Activos rebaten este argumento: 'Hay estudios que demuestran que las compañías que pagan mucho dividendo pueden crecer tanto o más que el resto. La inversión se puede financiar de muchas maneras como canjes de acciones o ampliaciones de capital', explica Luis Beamonte.
De todas formas, el mercado ha evolucionado en los últimos tres años. Cuando las compañías volvieron a pagar dividendo en 2003 salían de una situación contable delicada y la remuneración al accionista era una manera de demostrar solvencia. 'Después de los escándalos contables el accionista o inversor ve con mejores ojos que la liquidez salga de la empresa para evitar malversaciones', señala Esteruelas.
El año pasado la tendencia de las compañías fue elevar el dividendo. Pero este año los analistas valoran también otras cosas. 'No sólo buscamos dividendo, sino también un crecimiento interesante', explica Sonja Schummann. 'Lo importante es que la remuneración no sea extraordinaria, sino sostenida en el tiempo', señala Gerardo Puerta.