Botín aporta nuevas pruebas el primer día del juicio
Emilio Botín, presidente del Santander, se sentó ayer por primera vez en el banquillo. No tuvo que declarar porque el juez aceptó la petición de las acusaciones de tener al menos hasta el lunes para ver los 17 nuevos documentos aportados ayer por la defensa. El golpe de efecto fue presentar un informe del catedrático Manuel Olivencia que avala la legalidad de los pagos millonarios a Corcóstegui.
Corta sesión en el primer día de juicio por los pagos millonarios al ex copresidente del SCH, José María Amusátegui y al ex vicepresidente y ex consejero delegado Ángel Corcóstegui. Estos dos imputados y Botín afrontaron poco más de una hora ante los tres magistrados de la Sección Tercera de la sala de lo Penal que les juzgará.
La batería de nuevas pruebas (17 documentos) presentadas por el letrado de Botín, Gonzalo Rodríguez Mourullo, y asumida por las otras dos defensas provocó las protestas de las dos acusaciones particulares, el condenado por el caso Banesto y ex consejero del banco, Rafael Pérez Escolar (ausente ayer) y por el abogado y accionista minoritario del Santander Juan Francisco Franco Otegui. Sus letrados alegaron 'indefensión' y 'abuso' por el momento elegido para presentar la avalancha de documentación y pidieron al juez un aplazamiento para estudiarla.
El golpe de efecto, denostado por las acusaciones, fue aportar como informe pericial un dictamen elaborado por una autoridad en buen gobierno, el responsable del primer informe de este tipo que se elaboró en España en 1998, Manuel Olivencia, catedrático de derecho mercantil de la Universidad de Sevilla. Presentado por el letrado de Corcóstegui, defiende la legalidad del pago al ex directivo en calidad de consejero ejecutivo.
Fue la única prueba, junto con el testimonio de Olivencia, que pidió aceptar el fiscal, Fernando Burgos (designado tras asumir un nuevo puesto el anterior representante). Al resto las calificó de 'acumulación excesiva e innecesaria' por 'reiterar datos' y referirse a 'acontecimientos posteriores' a los pagos de 108 millones a Corcóstegui y 43,7 millones a Amusátegui. El tribunal dirimirá si constituyen un delito de apropiación indebida o administración desleal.
Finalmente, el presidente del tribunal, Antonio Díaz Delgado, aceptó suspender la vista pero sólo hasta el lunes y justificó la celeridad con la que quiere ver el caso por la 'sobrecarga' de trabajo de la Sección Tercera. Ese día tendrá lugar el interrogatorio a Botín, al que seguirán el de Amusátegui y Corcóstegui.
Otra novedad que marcó la jornada fue la petición de las defensas de llamar como testigos al presidente de la patronal bancaria (AEB), José Luis Leal y como peritos a Olivencia y al experto Anthony Gennaoui, socio director en España de la consultora Towers Perrin, este último para ratificar un informe pericial sobre retribuciones de ejecutivos de primer nivel de grandes empresas y bancos de EE UU como JP Morgan.
æpermil;sta es una de las nuevas pruebas de la defensa de Botín. También aporta los estatutos de Telefónica, Metrovacesa, Zeltia y NH Hoteles con esquemas similares de retribución de consejeros, además de acuerdos de juntas de accionistas de 2003 y 2004, entre otros.
manuel olivencia defiende los pagos polémicos
Las retribuciones pactadas con Corcóstegui 'se ajustan al régimen legal aplicable' y 'son perfectamente acordes con los estatutos' del banco y 'con las reglas de buen gobierno'. Son conclusiones del informe del catedrático Manuel Olivencia presentado ayer como prueba.El código Olivencia y el informe Aldama 'admiten la retribución separada' para los consejeros ejecutivos, frente a los que no lo son.Las acusaciones creen que la prueba tendrá 'poca validez' ante el tribunal. 'Quieren situar el debate en la cuantía de los pagos, pero estos fueron ilegales', afirman fuentes jurídicas.El informe de retribuciones de Towers Perrin, otra nueva prueba, incluye las 40 mayores retribuciones pagadas a ejecutivos de grandes empresas internacionales entre 1998 y 2001. Oscilan entre los 71 millones de John Welch, de General Electric y los 796 millones de Lawrence Ellison, de Oracle. El pago menor en banca fue de 92 millones (1999) de Citigroup a su ejecutivo Sanford .
Por la puerta principal y sin abrigo
Durante toda la mañana Botín mostró una actitud de serenidad modélica. No eludió las cámaras ni las respuestas a las preguntas de los periodistas que le esperaban ya temprano ante la Audiencia. Decidió entrar por la puerta principal, donde llegó a las 9,20 horas exhibiendo la habitual corbata roja (el color del Santander). Expresó su 'plena confianza en la justicia' aunque no quiso ser más preciso sobre el juicio. Y bromeó también sobre el frío polar de ayer en Madrid y al ser preguntado sobre por qué no llevaba abrigo, respondió que 'estoy muy joven, ¿no? Yo no tengo frío, por lo menos'. Posteriormente, a la salida, dijo que le parecían 'absolutamente razonables todas las decisiones del tribunal', informa Efe.Al entrar y al salir de la sala de vistas, saludó uno a uno a los magistrados del tribunal, sin olvidar a la taquígrafa. Habló con Amusátegui y Corcóstegui. Sólo tuvo un gesto de enfado al final de la sesión, cuando hizo un comentario en tono agrio a uno de sus directivos sobre el desarrollo de la jornada. Consciente de la presencia de los medios de comunicación, el presidente del Santander retomó de inmediato la compostura.Amusátegui, por su parte (corbata azul, el color del BCH), fue mucho menos pródigo. No evitó saludar pero no hizo declaraciones. Corcóstegui, en cambio, sí logró rehuir a la prensa.Juntos de nuevo en una comparecencia pública que queda muy lejos de la imagen de las juntas que coprotagonizaron tras la fusión entre el Santander y el Central Hispano en 1999. Precisamente los acuerdos sobre los pagos millonarios a los que se llegó entonces son lo que hoy están en tela de juicio.