Defensa acuerda con Hispasat el uso de un satélite retirado en 2003
Defensa ha firmado un acuerdo por 8,5 millones para seguir utilizando en sus comunicaciones militares en 2005 el satélite Hispasat 1B, jubilado desde hace más de un año. El ministerio recurre a esta solución de emergencia tras comprobar que el programa Hisdesat para dotar a España de un satélite militar sufre su segundo año de retraso y sólo estará operativo en 2006. El satélite gemelo de Spainsat, Xtar, se lanza el 11 de febrero con el cohete Ariane 5 en una operación de alto riesgo.
El Ministerio de Defensa ha llegado a un acuerdo con la empresa española Hispasat, propietaria del sistema nacional de telecomunicaciones espaciales, para seguir utilizando en 2005 los servicios orbitales de comunicaciones militares en la banda secreta Ku a través del ingenio Hispasat 1B. El contrato, suscrito por la dirección general de Armamento y Material del ministerio, supone un desembolso de 8,54 millones y asegura el uso por los Ejércitos de este sistema durante los próximos 12 meses.
Se da la circunstancia de que este ingenio espacial se encuentra fuera de servicio desde hace poco más de un año. El Hispasat 1B ha sido el principal soporte de las comunicaciones gubernamentales y militares españolas desde que fue puesto en órbita en 1993. Su satélite gemelo, el Hispasat 1A, fue víctima de una tormenta solar que dejó inútil su misión secreta.
Pero el calendario no perdona y a ambos vehículos espaciales les llegó el momento del retiro en 2003. Efectivamente el Hispasat 1B fue jubilado hace trece meses y su propietario lo desvió de su posición operativa para situarlo en una órbita inclinada. En su nueva localización no puede garantizar la plena fiabilidad de sus servicios.
El satélite Spainsat será lanzado a finales de 2005 y no entrará en servicio hasta 2006
Situación precaria
A pesar de la precaria situación operativa del satélite, el Ministerio de Defensa ha decidido mantener durante un año más su uso como soporte de sus comunicaciones orbitales ya que los planes para poner en servicio un nuevo satélite especializado en telecomunicaciones militares, el Spainsat, ha fracasado. Este ingenio, en el que el Estado español y la sociedad Hispasat (a través de su filial Hisdesat) han invertido 233 millones, sufrió un accidente en diciembre de 2003.
Cuando se encontraba en la fase final de su construcción y se le sometía a pruebas de fiabilidad, el Spainsat cayó a suelo al desprenderse una de las agarraderas que lo sujetaban. En principio se estimó que el incidente retrasaría tres meses su lanzamiento: de junio de 2004 a otoño de ese mismo año. Sin embargo, la realidad se ha impuesto y ahora el calendario más optimista prevé la puesta en órbita a finales del presente ejercicio, por lo que no podrá iniciar sus servicios operativos militares y gubernamentales hasta mediados de 2006.
La decisión de embarcar al Estado español y la sociedad Hispasat en la aventura de construir un satélite especializado en telecomunicaciones militares fue adoptada en 1999 por el Gobierno del Partido Popular. Este satélite debía de operar comunicaciones secretas. Su implementación fue asignada a la sociedad Hispasat y a su presidente en aquella etapa, Pedro Antonio Martín Marín.
El proyecto obligó a la creación de la sociedad Hisdesat, en la que Hispasat tiene el 43% del capital. El resto de las acciones se reparten entre Insa (30%), EADS-CASA (15%), Indra (7%) y Sener (5%). Esta empresa encargó la construcción del satélite Spainsat al fabricante estadounidense Loral, quien poco después entraría en situación de quiebra.
Fuentes de Defensa confirman la firma del contrato con Hispasat. La sociedad de satélites asegura que este acuerdo es consecuencia del accidente sufrido por Spainsat y 'supone la solución que se ha implementado para garantizar la continuidad en el servicio' al ministerio.
Lanzamiento de alto riesgo de Xtar en febrero
El satélite Xtar, gemelo del español Spainsat, será lanzado el próximo 11 de febrero próximo tras varios aplazamientos en una operación de alto riesgo. La puesta en órbita se hará con la versión FA del lanzador europeo Ariane 5, capaz de situar en el espacio ingenios de 10 toneladas de peso. El único vuelo de este cohete, que incorpora la última tecnología, resultó un fracaso. Por esta razón las empresas aseguradoras han puesto dificultades para asumir riesgos en el lanzamiento.Fuentes del sector de construcción espacial español han asegurado que, la sociedad propietaria del Xtar (en la que Hispasat tiene el 49% y Loral el 51%) pagará entre 10 y 20 millones de dólares por el lanzamiento, sólo si resulta un éxito. El Xtar servirá de sistema redundante a Spainsat a fin de asegurar la fiabilidad de las comunicaciones de los ejércitos españoles las 24 horas del día.