Bruselas pide que se reforme la negociación colectiva
Los ministros de Economía de la Unión Europea exigirán hoy a Pedro Solbes que reforme el sistema de convenios colectivos que impera en la industria española. La UE reclama que se renuncie a la cláusula automática de revisión salarial ligada a la inflación y se introduzca la negociación sectorial y regional.
Se trata de una añeja reclamación que el propio ministro de Economía, Pedro Solbes, cursó durante su etapa como comisario europeo de Economía en Bruselas al Gobierno de José María Aznar. Sin éxito.
Hoy le corresponde al sucesor de Solbes, el también socialista Joaquín Almunia, repetir una demanda que, si consigue el aval de los ministros de Economía de la UE, se elevará al Consejo Europeo del mes de marzo.
En cualquier caso, la petición ya figura en las Orientaciones Generales de Política Económica dictadas por la Unión Europea para el período 2003-2005, por lo que probablemente el Consejo Europeo insistirá en su reclamación.
La sugerencia coincide con la discusión sobre la revisión del salario mínimo
La demanda coincide esta vez, sin embargo, con el agrio debate sobre la aplicación de la citada cláusula de revisión automática al salario mínimo interprofesional. La CEOE rechaza tajantemente una fórmula pensada para mantener el poder adquisitivo de las rentas más bajas, lo cual amenaza el diálogo social con las organizaciones sindicales. El propio Gobierno parece dividido por el debate.
La UE, en concordancia con las tesis de la patronal, reclama que España 'renuncie de manera escalonada a todas las cláusulas de indización salarial en los convenios colectivos', según el texto que revisarán hoy los ministros de Economía.
Bruselas considera que esas cláusulas están dañando o impidiendo los ajustes salariales ligados a la productividad de las diferentes industrias o regiones. Sin embargo, la Comisión va aún más lejos que la patronal española. Por un lado, reclama la reforma de los normas de protección del trabajador 'para reducir la segmentación del mercado laboral'. Y, en línea con la tradición económica neoliberal, pide la descentralización de toda la negociación salarial porque puede redundar en un ajuste más preciso de los costes laborales y, en ciertos casos, propiciar una contención salarial antiinflacionista. La introducción del euro, y su consiguiente centralización de la política monetaria en Francfort, ha acentuado, según los economistas, la necesidad de esa diferenciación salarial entre regiones.
El frente sindical ha percibido ya esta ofensiva. Las últimas directrices sobre negociación colectiva de la Confederación Europea de Sindicatos llaman a sus afiliados a 'resistir la presión a favor de la descentralización' y a 'preservar los sistemas sectoriales de negociación'. Los sindicatos temen que la fragmentación no sólo propicie el 'dumping salarial' (inquietud que ha aumentado tras la reciente ampliación de la UE), sino que rebaje también las exigencias en materia de higiene y seguridad.
Un modelo generalizado en Europa
La insistencia de las organizaciones internacionales (Comisión Europea, OCDE) para que España modifique su sistema de negociación colectiva sorprende porque, según los datos de la Confederación Europea de Sindicatos, se aplica también deforma similar en Alemania, Francia, Italia, Holanda, Portugal, Austria, Suecia, Dinamarca, Grecia, Finlandia e Irlanda. En Bélgica y Luxemburgo, además, la indización automática constituye el principal origen de los incrementos retributivos anuales. La negociación a nivel de empresas (o incluso más atomizada) sólo predomina en el Reino Unido y en la mayoría de los países del Este.'Pero en el caso español, cláusulas como la de revisión salarial se negocian de una manera demasiado global', justifica las insistentes peticiones de cambio un experto comunitario. 'El sistema no permite reflejar los diferentes niveles de productividad existentes en cada región, sector o empresa'. La UE reclama también a España medidas para incrementar precisamente esa productividad. Entre ellas, que fomente la movilidad laboral flexibilizando el mercado de la vivienda.