Una factura de nada
Un par de días después de que The Washington Post publicara que EE UU había abandonado la infructuosa búsqueda de armas de destrucción masiva (AMD) en Irak, el Pentágono hizo pública la factura de esta guerra y ocupación que se han quedado sin su argumento oficial. Desde que comenzaron los despliegues de tropas a finales de otoño de 2002 hasta el 30 de septiembre de 2004, el país ha gastado 102.000 millones de dólares, unos 4.800 millones de dólares al mes.
En 2005 el Pentágono prevé requerir al menos 75.000 millones más para continuar con la ocupación de un país en el que acaba de aumentar sus tropas para proteger las elecciones, entrenar a la policía iraquí y sustituir a los miembros de la coalición internacional que continúan su retirada. Si se concede esta cantidad, la cuenta final de este año elevará 100.000 millones de dólares más la factura de la guerra ya que antes fueron concedidos otros 25.000 millones más.
Estas cuentas han contribuido a ampliar un severo y peligroso déficit presupuestario que complica la situación financiera del país. El año pasado el déficit fue de 412.000 millones de dólares y Bush ya ha prometido que lo reducirá a la mitad en 2009 restringiendo el gasto social en los próximos ejercicios.
Hay otras cuentas del frente en Irak, 'el principal contra el terrorismo' como explica el presidente para añadir desinformación a los que aun creen que Sadam Husein fue, en alguna medida, responsable del 11S. Una de ellas es la de las bajas americanas: 1.356 muertos hasta el viernes pasado. Otra es la de las bajas iraquíes, pero esa no se conoce y apenas forma parte del debate.
No obstante, una vez más, el presidente evitó lamentar la decisión de empezar una guerra. El mismo día que se supo que no había AMD en Irak, Barbara Walters, periodista de la cadena ABC, le entrevistó y aunque el programa no se emitió hasta el viernes, se supo que había sido preguntado hasta dos veces si la guerra 'había merecido la pena'. 'Absolutamente', dijo Bush.
La entrevista se emitió el mismo día que el Post publicaba un informe de la CIA que confirmaba que Irak se ha convertido en un campo de entrenamiento para terroristas. El informe sugiere que la guerra y posterior caos han ayudado a los terroristas a crear inmejorables condiciones para su formación. La factura sigue subiendo.