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Farmacia

El sector farmacéutico paga los platos rotos de Merck y Pfizer

Las farmacéuticas se enfrentan a un ejercicio difícil. Los riesgos para la salud detectados en ciertos medicamentos de gigantes del sector como Pfizer o Merck amenazan las ventas y ponen el sistema de aprobación de fármacos en jaque.

Los riesgos para la salud detectados en la familia de fármacos Cox-2, conocidos comúnmente como súper aspirinas, han puesto en alerta al sector. Merck desató las alarmas el 30 de septiembre cuando retiró Vioxx del mercado tras admitir que su consumo podría aumentar el riesgo de padecer ataques al corazón. La polémica creció a finales de diciembre cuando Pfizer aceptó dejar de publicitar Celebrex mientras las autoridades de EE UU evalúan sus riesgos.

La reacción de los inversores no se hizo esperar. El sector farmacéutico del S&P 500 cerró 2004 con una caída del 15,88%, un comportamiento muy inferior al 9% que se anotó el índice en el mismo periodo. Merck, la más azotada, cedió el 35,36% mientras que Pfizer perdió el 29,28%.

En Europa el sector farmacéutico también sufrió aunque gracias al tirón de las últimas semanas logró cerrar en positivo. Ganó un 1,98% y saldó el año como el tercer peor sector del Stoxx, sólo superior a la automoción (+1,3%) y tecnología (-1,8%).

El ejercicio 2005 se presenta complejo para el sector. Las perspectivas de beneficios de Pfizer y Merck se han visto reducidas drásticamente. Merrill Lynch bajó recientemente la previsión de ventas de Celebrex para 2005 en más de 1.000 millones de dólares hasta los 2.500 millones. Morgan Stanley también redujo las estimaciones de beneficio de Pfizer para reflejar el golpe que supondrá una caída de ventas que estima del 50% para Celebrex y del 25% para Bextra, otro Cox-2.

En Europa Glaxosmithkline y la suiza Novartis ya han reducido las expectativas para los fármacos de esta familia que elaboraban. Los problemas no quedan ahí y las dificultades para la aprobación de fármacos aumentan. Astrazeneca retiró ayer la solicitud para Iressa tras el fracaso del último estudio en pacientes con cáncer de pulmón. La compañía añadió que hablará con Japón y EE UU donde ya está en venta.

Aumenta la presión sobre los reguladores

El sistema de aprobación de fármacos está bajo escrutinio. EE UU basa la vigilancia en las opiniones de doctores que alertan voluntariamente si detectan riesgos. Sistemas como el francés, basados en centros dedicado a la vigilancia, o el Australiano, centrado en informes independientes empiezan a estudiarse.

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