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Incentivos

El nuevo año llega con mayores incentivos fiscales para las Pymes

Los pequeños empresarios podrán disfrutar a partir de este año de límites más amplios para acogerse al régimen fiscal especial de pymes. Hay mejoras también en la amortización de activos y en el sistema de módulos.

El año que acaba de comenzar llega con buenas noticias para las pequeñas y medianas empresas. Entre las escasas novedades fiscales que acaban de entrar en vigor el 1 de enero se encuentran varias mejoras tributarias para las pymes, que fueron incluidas en los Presupuestos Generales del Estado para 2005, a instancias de la Secretaría de Estado de Hacienda.

La principal consiste en la elevación, de 6 a 8 millones de euros, del umbral de facturación máxima para que una empresa pueda disfrutar del régimen fiscal especial para pymes. Entre otros incentivos, este régimen cuenta con la posibilidad de que los primeros 120.000 euros de beneficios puedan tributar a un tipo del 30%, mientras que el tipo general del impuesto sobre sociedades es del 35%.

Esta medida permitirá que las pymes con mayor cifra de negocios no queden excluidas del régimen fiscal porque hayan aumentado su facturación o, simplemente porque se haya producido un alza nominal (no real, ya que se debería descontar la inflación) en sus ingresos.

Por otro lado, Hacienda ha aumentado la cuantía de la inversión de estas empresas que podrá beneficiarse del régimen de libertad de amortización, ya que la cifra base de referencia se eleva para las pymes de 90.151 a 120.000 euros. Además, hay otra mejora en la amortización para el caso del inmovilizado inmaterial y el inmovilizado material nuevo. Desde enero el coeficiente de amortización para ellos pasa de 1,5 a 2, por lo que se incentiva la compra de bienes de inversión para estas empresas.

Módulos

En cuanto al sistema de módulos para pymes y profesionales, se congelan las tarifas, tanto en el IRPF como en el IVA, lo que supone, en la práctica, un descenso en estos impuestos, por cuanto no se aplica en ellos la subida del coste de la vida (inflación).

Por otro parte, los agricultores y ganadores disfrutarán de compensaciones para paliar en parte el alza desmesurado del precio de los carburantes durante 2004. De esta forma, podrán reducirse del rendimiento neto del IRPF un 35% de la factura del gasóleo. En el IVA podrán reducirse un determinado porcentaje (oscila entre el 1% y el 28%) en las cuotas trimestrales del impuesto.

Por otro lado, el año se estrena con nuevos incentivos para cuidar mayores. Concretamente, se permitirá una bonificación del 45% en las cotizaciones sociales por contratar a personas con el fin de cuidar a un dependiente (hijos o mayor discapacitado) en el seno del hogar. Hasta 2004, la ayuda a la dependencia vía menores cotizaciones en el régimen de empleados del hogar estaba circunscrita sólo a familias numerosas que contrataran a trabajadores.

El Gobierno ha aprovechado también para transponer al derecho nacional algunas directivas comunitarias pendientes como la que afecta al pago de impuestos entre sociedades matrices y sus filiales en Estados miembros diferentes.

otras novedades Actualización de tasas e impuestos especiales

l Los impuestos especiales que gravan el tabaco y alcohol suben un 2%.l Fondos de pensiones. Se hace posible que las aportaciones a fondos de pensiones de otros Estados de la UE tengan el mismo trato fiscal que las realizadas a fondos españoles.l Nuevas tasas. Las de la Hacienda estatal suben un 2%, en términos generales. Por otro lado, se crean algunas tasas, de menor calado, como la que afecta a los transportistas por el uso del tacógrafo.l Catastro. Al igual que en años anteriores se actualizan (subida del 2%) los valores catastrales de los bienes inmuebles.l IBI. Se amplía hasta diciembre de 2006 el plazo para que los ayuntamientos asuman la competencia para determinar la base liquidable del impuesto de bienes inmuebles.

Menor carga impositiva en el IRPF

La mayor novedad del IRPF para este año reside en la deflactación de la tarifa en sus dos escalas, la estatal y la autonómica, en función de la inflación prevista para 2005 (2%).El procedimiento consiste en multiplicar por 1,02 los tramos de la tarifa. Se trata de evitar el incremento de la presión fiscal que ha venido suponiendo la práctica de otros años de mantener constante la tarifa a pesar de la subida del IPC. El Gobierno calcula que la no actualización implicaría una subida del tipo efectivo de entre 0,45% y 0,5%. Hacienda prevé que los contribuyentes se ahorren por la deflactación 175 millones de euros en su conjunto. La medida comenzará a notarse ya en las nóminas de enero de los trabajadores, a través de las retenciones que efectúan las empresas.No obstante, la deflactación del IRPF sólo es parcial, ya que no afecta a los mínimos personales del impuesto. Con todo, los grandes cambios del IRPF para el futuro se conocerán a lo largo del año en donde el Ejecutivo tiene previsto abordar una reforma integral del tributo. Hacienda cuenta con reducir el número de tramos y los tipos marginales. El máximo se encuentra ahora en el 45%, y el mínimo, en el 15%. Además, no descarta la eliminación o recorte de alguna de las deducciones actuales. El nuevo IRPF no entraría en vigor hasta 2006.

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