Italia baja el máximo del IRPF al 43% a partir de 100.000 euros de renta
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, llegó el viernes a un acuerdo con sus socios de Gobierno para bajar los impuestos en 2005, tras amenazarles en los últimos días con anticipar las elecciones, si no cedían a su empeño. Después de varias semanas de tensión, Berlusconi ha conseguido que sus aliados apoyen la aplicación sin dilaciones de la reforma fiscal, una de sus principales promesas electorales, pese a los problemas que arrastra la economía del país.
Con la 'satisfacción del deber cumplido', el jefe del Ejecutivo compareció ante la prensa con el semblante risueño para anunciar que esta reducción de impuestos es 'un hecho histórico' para Italia, aunque sólo es el principio de su 'revolución fiscal'.
El acuerdo se alcanzó en una reunión de los líderes de los partidos de la Casa de las Libertades con Berlusconi y el titular de Economía, Domenico Siniscalco, a partir de una reducción de gastos por valor de 6.500 millones de euros, 500 de los cuales se dedicarán a las empresas.
Una de las medidas anunciadas por el primer ministro para financiar la reforma fiscal es la eliminación hasta 2006 de un total de 75.000 empleos públicos por la vía de la amortización de las jubilaciones. Según el borrador que aprobó el viernes el Consejo de Ministros, se establecen cuatro tramos del impuesto sobre la renta: del 23% (hasta 26.000 euros de ingresos), del 33% (hasta 33.500), del 39% (más de 33.500) y del 43% (más de 100.000 euros).
En la actualidad hay cinco tramos: del 23% (hasta 15.000 euros), del 29% (hasta 29.000), del 31% (hasta 32.600), del 39% (hasta 70.000) y del 45% (más de 70.000 euros). El primer ministro italiano subrayó, al presentar su rebaja de impuestos, que su objetivo es aplicar recortes mayores, hasta llegar a sólo dos tipos del 23% y el 33%.