George Bush y John Kerry llegan a la recta final con empate técnico
Tras ser declarado ganador de las elecciones en 2000, Bush se comprometió a ser el gran nexo de unión de una nación que aparecía dividida. No ha ocurrido. Cuatro años más tarde la palabra polarización define unas elecciones en las que las encuestas conocidas ayer daban un empate virtual entre candidatos.
El independiente Ralph Nader se hacía, según las encuestas, con un 1% de los votos que es lo que le falta a Kerry para empatar o sacar ventaja a Bush. La llamada 'sorpresa de octubre', la aparición de la cinta de Osama Bin Laden advirtiendo a los americanos que tienen que cambiar su política exterior, no parece que haya causado el terremoto electoral pretendido aunque ha creado cierta ansiedad.
La pasional división política y la lección de 2000 de que cada voto cuenta, ha animado a los ciudadanos a registrarse para votar. Solo en Florida, 1,5 millones de personas más lo harán este año. Esto hace prever a los analistas que vote el 60% de los ciudadanos. En las pasadas elecciones votó el 56% y en las de 1996 el 51%.
Aunque la elección comienza hoy, muchos ciudadanos han votado ya por correo. Además, en estados como Florida las urnas llevan días abiertas. Pese a que no había prisa, muchos electores han hecho colas de varias horas para emitir su voto. Querían hacerlo con tranquilidad para no equivocarse y evitar otra elección que se resuelva en el Tribunal Supremo, como la de 2000. No obstante, las máquinas para emitir el voto no siempre han funcionado bien y en algunos estados las digitales no emiten una prueba de voto por lo que si al final del día ocurre alguna incidencia (desde que se caiga la red hasta que simplemente se caiga al suelo y se rompa) no quedará rastro de los votos allí emitidos.
El temor al fraude denunciado en 2000 no se ha conjurado y se espera que añada disputa al resultado. A pesar de los cuatro años de preparación, ya hay denuncias por falsos registros de votantes, o la exclusión de otros por razones variadas.
Los candidatos seguían ayer en campaña tratando de ganar cada papeleta en los estados más importantes desde el punto de vista de los votos electorales en disputa. Para ganar deben conseguir 270 votos de los 538 votantes por colegio electoral del país. Estados no definidos aún como Pensilvania con 21 votos, Florida con 27 y Ohio con 20, son los puntos más calientes del mapa electoral de EE UU.