Barceló duplica su oferta en EE UU tras lanzar una opa sobre Hammons
El grupo español Barceló avanza aceleradamente en la gestión de establecimientos en Estados Unidos. Ayer lanzó una opa al grupo americano John Q. Hammons Hotels a través de su filial Crestline Barceló. La operación, valorada en unos 51 millones de euros, le permitirá aumentar su oferta actual en aquel país, de 45 hoteles hasta 105.
Barceló ha decidido disparar su actividad en Estados Unidos. Comenzó allí en 2002, cuando adquirió la gestora de hoteles Crestline por 11 millones de dólares. Junto a ella ha venido desarrollando la gestión de 45 establecimientos en varios puntos de América. Precisamente mediante esta filial estadounidense, Barceló lanza ahora una oferta de adquisición (opa) por la totalidad de la cadena John Q. Hammons Hotels.
Pretende controlar sus 4,9 millones de acciones, que cotizan en la Bolsa de Nueva York a un precio de 13 dólares, con una prima del 15% sobre el último cierre.
El grupo español pagará 63,7 millones de dólares (unos 50,9 millones de euros) por esta compra. 'Con ello, pasaremos a gestionar 105 hoteles, frente a los 45 de hoy', dicen fuentes de la cadena. Barceló se convierte en una de las primeras empresas españolas del sector con mayor presencia en aquel país.
La oferta representa una prima de aproximadamente el 15% sobre el precio de cierre de las acciones de John Q. Hammons Hotels el pasado viernes y de un 32% sobre el precio medio de las acciones de la hotelera en los últimos seis meses.
Fuentes de Barceló apuntan que con la operación se persigue una fusión entre Crestline y John Q. Hammons en una sociedad gestora de establecimientos denominada Barceló Hammons. El señor Hammons, que controla directa o indirectamente el 76% de la hotelera, apoyará la oferta y participará en la empresa resultante de la fusión, a través del intercambio de sus acciones por títulos preferentes de la nueva compañía.
Tanto en Crestline como en Hammons, dicen que 'la operación creará mayor valor para los accionistas'.
Barceló Crestline espera que el consejo de administración de John Q. Hammons forme un comité especial de directores independientes a fin de valorar la propuesta. Si las negociaciones avanzan, Barceló espera que la fusión se cierre en enero del año próximo.
En el acuerdo no se incluyen los 16 hoteles que Hammons tiene en propiedad, aunque si que se recoge la gestión de los mismos por parte del grupo Barceló.
Otros asuntos pendientes en América
El grupo Barceló tiene otro asunto pendiente en Estados Unidos. Una vez concluida la disolución de la alianza Grubarges formada por FCC, BBVA y el propio Barceló, éste adquirió los hoteles que la alianza disuelta tenía en España por 100 millones de euros. Ahora se prepara para pujar junto a su socio americano Highland, por los otros 18 establecimientos de Grubarges situados en Estados Unidos y valorados en 200 millones de euros.Con todo ello, Barceló va a jugar un gran papel en la gestión hotelera de aquel país. De un lado, cuenta con la gestión de los 45 hoteles de su filial Crestline. Del otro, tiene la oportunidad de gestionar los 60 establecimientos de Hammons. La mayoría de estos hoteles operan bajo las marcas Embassy Suites, Holiday Inn y Marriott. Están situados junto a la universidad, centro de convenciones o edificios de oficinas.Barceló tiene actualmente más de 31.700 habitaciones en los 130 hoteles que opera en 15 países.