GM y Fiat aplican un expediente temporal a 1.500 empleados
No corren buenos tiempos para la división europea del mayor fabricante de automóviles del mundo. La caída de ventas de las marcas de General Motors en Europa -Opel, por ejemplo, ha vendido el 0,4% menos en Europa en lo que va de año- ha obligado a la compañía a emprender un proceso de reestructuración en el continente.
Ayer, el fabricante anunció que Powertrain, la alianza que mantiene con Fiat para producir motores y cajas de cambios, aplicará un expediente de regulación de empleo temporal para 1.500 trabajadores de la planta de Mirafiori, en Turín. Según fuentes sindicales próximas al grupo italiano, el expediente de regulación de empleo tendrá lugar entre los próximos días 25 y 29 de octubre.
æpermil;sta no ha sido la primera decisión que toman las compañías en este sentido. La pasada semana, la dirección de Fiat comunicó a los sindicatos que Powertrain eliminará 706 puestos de trabajo en cuatro plantas italianas como consecuencia de la reorganización de su actividad.
Las supresiones de empleos afectan a 300 trabajadores de la factoría de Termoli, al Sureste de Italia, a otros 250 en la planta histórica de Mirafiori, en Turín, a 106 en Arese (cerca de Milán) y a 50 en Biella, al Norte del país.
La decisión de la compañía es consecuencia de la necesidad de eliminar costes para atenuar los números rojos tanto de la filial europea de GM como de Fiat. Así, las compañías han decidido el cese de la producción de motores de seis cilindros en la planta de Arese, y trasladarán la fabricación de los motores Torque desde la factoría de Mirafiori a la que poseen en Argentina.
Una vez comunicada la decisión, los sindicatos y la dirección de la empresa deberán alcanzar un acuerdo. Si no, será el Ministerio de Trabajo el que adopte una resolución al respecto.