El tirón de la tecnología apenas anima las Bolsas
La semana bursátil concluyó sin pena ni gloria en los mercados europeos pese al protagonismo del sector tecnológico. El optimismo que mostraron empresas de la talla de Nokia o National Semiconductors para los meses venideros lanzó a los inversores a la compra de este tipo de valores. El sector cerró la semana con una ganancia del 4,47% que le convirtió en el líder indiscutible, aunque el tirón fue insuficiente para sacar a las Bolsas del letargo.
Después de tres semanas de fuertes ganancias llegó la pausa. Las subidas verticales que experimentaron los mercados europeos desde los mínimos anuales de agosto se suavizaron en las últimas sesiones. En el cómputo semanal las ganancias se volvieron a imponer aunque en esta ocasión resultaron mínimas. Así, el Euro Stoxx 50 se anotó el 0,24%; el Cac subió el 0,32% y el Dax, un 0,49%. El Footsie, una de las excepciones, perdió el 0,13%.
Los avances tímidos que se anotaron las principales plazas europeas ayer -rondaron el 0,5% de media- fueron decisivos para garantizar el buen balance semanal.
SAP (+4,32%) y Alcatel (+2,38%), lideraron las ganancias del Euro Stoxx 50 ayer. El permiso judicial que ha recibido Oracle para seguir adelante con la oferta hostil por su rival Peoplesoft fue otro catalizador que dio alas al sector tecnológico.
A ello hubo que sumar los buenos resultados que presentó la estadounidense National Semiconductor la víspera. Esta compañía se unió además a Nokia y Motorola al anunciar que ha experimentado un aumento de pedidos. Noticas que mejoran las expectativas sobre la industria y contrarrestan la cautela que mostró Intel días atrás.
El tirón de la tecnología, sin embargo, no pudo contrarrestar la caída del sector de salud (-1,33%) y de las eléctricas (-1,17%) en la semana.
Compass retrocede el 27,9% en dos sesiones
El grupo de restauración británico Compass se convirtió en una de las grandes azotadas de la semana. La compañía cedió un 3,66% ayer después del desplome del 25% que sufrió la víspera cuando advirtió que sus resultados no cumplirán las expectativas. Merrill Lynch, Dresdner Kleinwort Wasserstein y Morgan Stanley han reaccionado bajando la recomendación de la compañía. Moody's, por su parte, ha situado el valor bajo vigilancia para una posible revisión.