Los más sensibles a los tipos
El mensaje ha quedado claro: los tipos de interés oficiales van a subir en Estados Unidos en algún momento de este año. Así lo ha confirmado Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), pero también el Fondo Monetario Internacional, que ha alertado esta semana de una subida generalizada del precio del dinero en todo el mundo en la segunda mitad del año. La próxima subida de tipos que acometa la Fed será la primera desde el mes de mayo de 2000, cuando el precio del dinero subió del 6% al 6,5%. Será, asimismo, la subida que saque los tipos del 1%, su nivel más bajo en 40 años.
La pregunta que hay que hacerse, desde el punto de vista del inversor, es la siguiente: ¿qué activos -y, por tanto, qué fondos de inversión- se benefician o salen más perjudicados de una subida de tipos de interés en Estados Unidos?
'A un nivel muy simple, si suben los tipos -o mejor dicho, cuando suban los tipos- será bueno para la renta variable y menos bueno para la renta fija', señala David Burns, director general de Schroders para España. Cuando el mercado espera subidas de tipos oficiales, son los plazos más largos de la renta fija lo que salen más perjudicados, porque sube el rendimiento de los bonos y cae, en consecuencia, el precio de los mismos. Basta con echar un vistazo a la evolución reciente del bono estadounidense a 10 años. Desde mediados del mes de marzo, su rendimiento ha subido de la zona del 3,6% a la del 4,4%.
Pero son los bonos de plazos más cortos los que salen peor parados cuando la subida de tipos se hace efectiva. 'La evolución de la pendiente de la curva de tipos tiene mucho que ver con la evolución del ciclo económico', explica José Luis Martínez, analista de Citigroup. 'Un ciclo alcista sería compatible con un aumento de la pendiente positiva tipos a largo más elevados que los tipos a corto, mientras que el inicio de un ciclo bajista se traducirá en un aplanamiento de la pendiente'.
En torno a la renta fija, los gestores y analistas matizan que será principalmente la deuda pública la que peor se comporte ante una subida de tipos. En menor medida lo harán los bonos de empresa y en especial los de elevado rendimiento, que muchas veces se comportan más como activos de renta variable que como bonos.
'La renta variable lo suele hacer mejor que la renta fija cuando se producen subidas de tipos, porque se supone que la subida que se acometa no va a perjudicar a la recuperación', sostiene Jaime Hoyos, director de inversiones de Crédit Agricole Asset Management. La clave de este comportamiento se encuentra precisamente en la altura del ciclo en que se encuentra la economía. Es decir, si el ciclo alcista no estuviera en sus primeros compases, una subida de tipos podría ser perjudicial para los mercados de valores.
En todo caso, la reacción a una subida de tipos de los distintos mercados será diferente, según sea su naturaleza. 'En lo que se refiere a países o regiones, se verían afectadas las de carácter defensivo (como el Reino Unido) y se beneficiarían principalmente las que dependen de la política monetaria de Estados Unidos para sobrevivir, como los mercados emergentes y el Pacífico', subraya David Burns. Quizá existe mayor discrepancia entre las gestoras a la hora de señalar qué sectores, dentro de la Bolsa, son más sensibles a una subida del precio del dinero.
'Los sectores más sensibles a la recuperación cíclica, como automóviles, industria y consumo cíclico, deberían comportarse peor', sostiene Jaime Hoyos. Otros sectores muy endeudados, como el de telecomunicaciones, también pueden en un momento dado verse afectados negativamente, al ser más cara la financiación. El sector financiero podría sufrir un retroceso debido a la altura del ciclo actual y dado que buena parte del negocio bancario se ha apoyado en los últimos años en la concesión de créditos a tipos de interés muy bajos.
'El sector de la energía constituye una de nuestras sobreponderaciones, al ser bastante insensible a las fluctuaciones de tipos de interés', añaden en Morgan Stanley.
El sector financiero puede verse afectado, porque el grueso de su negocio en los últimos años ha estado apoyado en la concesión de créditos a tipos de interés bajos