El peso de las prestaciones sociales en la renta, estancado desde 1995
Las prestaciones sociales aportan ahora el 21% de la renta bruta disponible, prácticamente la misma proporción que en 1995. El resto de los componentes de la renta han crecido significativamente más que éste.
Más de la quinta parte de la renta familiar bruta disponible (RFBD) media de las familias españolas procede de prestaciones sociales, según el último informe sobre consumo y economía familiar elaborado por el servicio de estudios de Caixa Catalunya.
Según el estudio, el 21,2% de la RFBD española correspondiente al ejercicio de 2001, último año del que se dispone de datos homogéneos, se correspondía con prestaciones sociales, mientras en 1995 ese porcentaje se situaba en el 22%, lo que supone que su peso relativo se ha estancado.
En términos absolutos, esta partida creció en el periodo 1995-2001 un 32,7%, mientras las rentas primarias lo hicieron en un 42% y el apartado de otras transferencias corrientes un 50%. Illes Baleares (16,4%), Canarias (16,7%), La Rioja (18,2%) y Madrid (18,4%) son las regiones que menos recursos públicos perciben, frente a los casos de Asturias (32,4%), Extremadura (25,7%), Galicia (25,6%) y Andalucía (23,4%), que lideran la clasificación de las autonomías con mayor porcentaje de prestaciones sociales sobre su renta disponible. Tal y como pone de manifiesto el mencionado informe, el peso relativo de las rentas primarias y las prestaciones sociales sobre la RFBD está estrechamente ligado entre sí.
El envejecimiento de la población causa el mayor o menor peso de las prestaciones
Un estudio pormenorizado de las cifras permite concluir que las comunidades autónomas con mayores participaciones en el mercado de trabajo y mayor Producto Interior Bruto (PIB) por habitante se sitúan, por tanto, por encima del conjunto español en la aportación de dicho tipo de rentas al total de la renta familiar bruta disponible.
Y como consecuencia lógica, aquellas comunidades con menor peso de las rentas primarias sobre el total del ingreso disponible son las que dependen en mayor medida de las prestaciones sociales.
Comparando las cifras de 1995 con las de 2001, Caixa Catalunya destaca que el grupo de regiones con un peso de las prestaciones sociales superior o igual a la media nacional se ha ampliado, con las incorporaciones de Aragón y el País Vasco. Mientras, fuera de ese grupo se situaban Cataluña, la Comunidad Valenciana, Navarra, Madrid, Rioja, Ceuta, Baleares y Canarias.
La razón de que se mantenga casi inalterable el peso de las prestaciones sociales sobre el total de la renta familiar se explica, según el estudio, por el envejecimiento de la población que se está registrando en general y el diferente peso del grupo de ciudadanos con 65 años y más que tiene en cada región, ya que son éstos los principales beneficiarios de las prestaciones sociales, en forma de pensiones.
Valga como ejemplo Cataluña, donde el peso de las prestaciones sociales por persona es ligeramente superior a la media nacional, con un protagonismo también mayor de la población mayor de 65 años. La situación de Madrid, Baleares y Navarra es menos clara, ya que las dos primeras tienen poblaciones más jóvenes, lo que explica su menor dependencia de las prestaciones sociales, pero en Navarra, que también es una de las regiones con menos peso de las prestaciones sobre la RFBD, el porcentaje de mayores de 65 años es superior a la media.
En cuanto a los usos de la renta, y en relación al peso de los pagos por IRPF, destaca que en 2001 Aragón había dejado de formar parte del grupo con un peso por encima de la media española del 11,5%, mientras se mantenía el resto, Madrid (17,5%), Cataluña (14%) y Asturias (12%).
La hipoteca en Madrid, el 42% más alta
CC OO-Madrid ha denunciado que el importe medio de una hipoteca concedida en la región de Madrid alcanzó los 157.092 euros en 2003, lo que supone un incremento del 42,46% con respecto a la media registrada en el resto del país (110.272 euros) y a pesar de que el año pasado la comunidad madrileña acabó con un número menor de préstamos concedidos por las entidades financieras. La secretaria de Desarrollo Regional de CC OO-Madrid, Magdalena Macías, afirmó que, mientras que en España el número de créditos hipotecarios creció un 7,44% a finales del año pasado, en Madrid se concedieron un 10,5% menos de estos préstamos.Sin embargo, esto no se ha traducido en una disminución del importe medio de las hipotecas, 'lo cual quiere decir que los precios de la vivienda siguen subiendo muy por encima de la inflación y que los hogares madrileños tienen que recurrir cada vez más al endeudamiento, ante la escasa posibilidad de ahorro'. Por su parte, el secretario general de CC OO-Madrid, Javier López, destacó que los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2004 no incorporan los recursos suficientes 'para corregir los problemas de precio de la vivienda en Madrid, ni para comenzar a cumplir el compromiso electoral del PP de construir 114.000 viviendas a precio reducido'. Por ello, López reclamó un Pacto Social por la Vivienda en Madrid entre todos los agentes implicados.