Azkoyen renueva su consejo por la investigación que le atribuye pagos a ETA
El consejo de administración de la empresa de máquinas expendedoras Azkoyen acordó ayer, en una reunión extraordinaria convocada a raíz de la investigación abierta por la Audiencia Nacional por supuestos pagos de la firma a la banda terrorista ETA, la renovación de todos sus miembros. Según comunicó hoy la compañía navarra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Miguel Iraburu Elizondo será el nuevo presidente en sustitución de Juan Félix Iriondo. En su comunicado, Azkoyen explica su intención de "continuar las investigaciones internas sobre los hechos que han dado lugar a las diligencias policiales" y reitera su "máxima colaboración con la justicia para el esclarecimiento de los hechos".
También abandonan el consejo Ricardo Armendáriz y María del Carmen Troyas. La salida de estos miembros fue solicitada por los consejeros Juan Odériz, director de la corporación empresarial de Caja Navarra (posee un 9,59% de Azkoyen), y el independiente Javier Garde. Ambos estimaron insuficientes las explicaciones de Iriondo sobre los supuestos pagos y dimitieron el jueves. Ayer se reincorporaron al consejo.
La Audiencia investiga a Azkoyen por supuestos pagos realizados hace tres o cuatro años tras recibir cartas de extorsión. La investigación forma parte de las diligencias abiertas por el juez Baltasar Garzón sobre el entramado financiero de ETA. De momento, el presidente de la sociedad ha convocado un consejo extraordinario para mañana, en el que se estudiará el informe de auditoría interna y contabilidad en relación con los supuestos desembolsos que se indagan. En el orden del día, también figura el análisis de las eventuales responsabilidades en las que pudieran haber incurrido los directivos y administradores.
Avalancha de ventas
Las acciones de Azkoyen, que debían haber regresado al parqué a las 11.00 horas tras levantar la CNMV la suspensión que pesaba sobre sus títulos, retrasaron durante dos horas su vuelta al mercado por el estrangulamiento que registraron sus órdenes. La Sociedad de Bolsas se vio obligada a ampliar el rango estático de su cotización, desde el 5% hasta el 15%, ante la imposibilidad de casar compras y ventas.
Al comenzar a cotizar, los títulos de la compañía de 'vending' pasaron de los 5,37 euros que valían en el momento de la suspensión hasta los 4,95 euros, por la elevada presión vendedora que sufre el valor desde el comienzo de la subasta. Hacia las 15.20 horas, se depreciaban un 8,4% y el precio quedaba en 4,92 euros. Cerró la jornada con un descenso del 7,1%.