La patronal alemana quiere ampliar la jornada laboral sin subir salarios
El presidente de la patronal alemana, Dieter Hundt, emplazó ayer al sindicato metalúrgico a aceptar la propuesta de los patronos del sector para flexibilizar el horario laboral y contribuir así al crecimiento económico.
Hundt se refirió a la propuesta de la patronal metalúrgica de introducir una mayor flexibilidad de horarios en las empresas, de forma que, en caso de necesidad, se puedan ampliar las 35 horas reglamentarias a 40 horas semanales sin compensación salarial.
Aunque el sindicato IG-Metall está dispuesto a una mayor flexibilidad, rechaza categóricamente que el aumento de horas se produzca sin compensación salarial, como propone la patronal, aunque no por regla sino en caso de necesidad.
Hundt subrayó que 'nadie tiene intención de introducir la semana de 40 horas para todos'. Con ello aludió al temor dentro del IG-Metall de ver sacrificada una de sus principales 'vacas sagradas'.
En 1984, el sector metalúrgico, que está entre los más productivos, introdujo la semana laboral de 35 horas después de una lucha laboral que se prolongó durante un mes y medio.
Ahora, el IG-Metall teme que la patronal quiera aprovechar los tres años de estancamiento que ha vivido el país para dar marcha atrás al reloj y por eso insiste en que en el sector existen ya modelos de sobra para flexibilizar el horario laboral.
Desde hace más de una semana se celebran negociaciones de convenio en distintas regiones del país, que el IG-Metall está acompañando con huelgas de advertencia. Mientras los patronos han ofrecido una subida del 2,4% en dos etapas, cada una con un aumento del 1,2%, y convenio de 27 meses, la parte laboral reivindica un 4% y con vigencia de 12 meses.