España absorbió el pasado año el 26% de toda la inmigración de la zona euro
La población de la Unión Europea aumentó durante 2003 en 1.276.000 personas, según las primeras estimaciones publicadas ayer por Eurostat. La inmigración (casi un millón de personas) fue la principal fuente de ese aumento, pues el crecimiento vegetativo apenas alcanzó (número de nacimientos menos número de defunciones) las 293.000 personas.
En tres países, Alemania, Italia y Austria, el número de defunciones superó al de nacimientos, a pesar de que la natalidad repunta en el conjunto de la UE respecto a las cifras de 2002, cuando alcanzó el nivel más bajo desde 1945. Los datos de la oficina de estadísticas de la Comisión Europea indican que la Unión Europea roza ya los 381 millones de habitantes.
España es el país de la UE cuya población aumentó más en términos absolutos (casi 295.000 habitantes más) durante 2003.
En porcentaje de población, sólo Irlanda, con un aumento de 15,3 por 1.000, superó al 7,2 por 1.000 registrado en España.
El crecimiento, como en el conjunto de la UE, se debe a la inmigración. España absorbió 225.000 inmigrantes, según los datos de la CE, es decir, el 26% del total de la zona euro (843.000).
Aun así, en cuanto a población extranjera, España sigue presentando una de las tasas más bajas de la Unión Europea.
Ampliación
Los 10 países que ingresarán en la UE el 1 de mayo (Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y República Checa) acusan un descenso de población que, en total, se sitúa en 74 millones de personas. Cuando culmine su adhesión, la nueva Unión rozará los 455 millones de personas. Aunque España se encuentra entre los países donde la tasa bruta de natalidad es más pequeña (10,5 por 1.000), junto con Bélgica y Portugal, la evolución entre 2002 y 2003 desvela un repunte en el comportamiento de la natalidad.
Seis países de la UE, en cambio, verán reducirse el número de niños nacidos: Luxemburgo, Alemania, Portugal, Austria y Francia.
En 2003 nacieron 4,03 millones de niños en los Quince, lo que representa cerca del 1,1% más que en 2002, cuando se dio el nivel más bajo desde la II Guerra Mundial.