La Fuga de talento, un problema que debe atajarse
Imagínense la escena: un alto ejecutivo es fichado por una empresa de la competencia y con su marcha arrastra a una parte de su anterior equipo y descabeza de talento, por tanto, a la empresa de la que procede. No es un hecho aislado. El argentino Martín Varsavsky al frente de la operadora de telecomunicaciones Jazztel arrasó en Terra y se llevó a una buena parte del equipo de Internet para ponerlo al frente del portal Ya.com. A su vez, Jazztel llevó a los tribunales a una parte del centenar de trabajadores de su filial Adatel que abandonó la compañía para trabajar en otros proyectos empresariales. En opinión del profesor de Estrategia del Instituto de Empresa Joaquín Garralda cuando se trata de fichajes masivos procedentes de empresas de la competencia 'puede llegar a ser discutibles, depende de los principios y los valores por los que se mueva la empresa contratante'. No es lo mismo contratar a un sólo ejecutivo, 'que se lleva sólo lo que ha aprendido y su experiencia', asegura Garralda, 'que a todo un equipo, que se lleva proyectos, trabajos o cartera de clientes con los que ya han estado trabajando'.
En HP, por ejemplo se quejan de que IBM se llevó a un equipo comercial y a una ejecutiva que estaban trabajando para conseguir un suculento contrato que, finalmente, con la marcha de estos profesionales se lo acabó llevando IBM. No sólo pasa en las empresas relacionas con la informática y la tecnología. En la banca, donde cuentan que hasta la irrupción de Mario Conde en Banesto existía un código no escrito de respeto a los profesionales de la competencia, también sucede. El consejero delegado del Banco Pastor, Fulgencio García Cuéllar, ha fichado a 30 ejecutivos del Banco Popular, donde trabajó hasta el pasado año. 'Eso es mucho más discutible porque que se marchen 30 directivos supone una pérdida de valor, de capital humano muy importante', afirma Garralda. PASA A LA PÁGINA SIGUIENTE
'A los altos ejecutivos se les debería obligar por contrato a no trabajar en la competencia', afirma Enrique de Mulder
El Banco Popular acusa al Pastor de actuar con deslealtad. Pero lo que debería plantearse es por qué se han marchado 30 ejecutivos a trabajar a la competencia. 'Lo que se tiene que cuestionar la empresa es por qué se me van mis directivos. Porque es evidente que se tiene un problema serio', opina el presidente de la consultora Hay Group, Enrique de Mulder, que vincula estas huidas masivas al liderazgo y el proyecto de trabajo del ejecutivo que los arrastra más que a un problema de retribución. 'Normalmente, la cuestión económica suele estar resuelta. Las opciones sobre acciones (stock options) ya no son una herramienta de retención, ahora lo que funciona es el liderazgo vinculado a un proyecto', matiza De Mulder.
Los ejecutivos valoran su desarrollo profesional dentro de una compañía, además de que la empresa sea líder en el sector, que sea innovadora y que ofrezca la posibilidad de tener un equilibrio laboral y personal. En estos momentos, los sectores que tienen puesta la mirada en profesionales de la competencia son los de banca privada, inmobiliario y farmacéutico. Antes de que la crisis económica hiciera mella en ellas, era habitual este tipo de movimientos entre consultoras. Sonado fue el caso -llegó a los tribunales- de Ernst & Young, que arrebató a Coopers & Lybrand seis socios y varias decenas de empleados. 'A los ejecutivos se les debería obligar por contrato a no trabajar en la competencia', opina De Mulder.
Joaquín Garralda Profesor de estrategia del Instituto de Empresa: 'Si no puedes brillar te tienes que ir'
Si alguien se marcha a una empresa de la competencia siempre es de forma voluntaria y, según explica el profesor de Estrategia del Instituto de Empresa, Joaquín Garralda, es importante que las compañías se pregunten los motivos por los que los profesionales se marchan. 'Algo les pasará cuando no consiguen retener el talento. Lo que necesita la gente es que le reconozcan los méritos', dice. Un alto directivo no busca sólo salario, persigue fundamentalmente reconocimiento.'Los ejecutivos que tiran de su equipo y se lo lleva allá donde él vaya deben ser personas muy respetadas y con mucho tirón, capaces de ofrecer un proyecto de trabajo', resalta este docente, que opina que mientras que no haya engaño de por medio este tipo de prácticas no supone ningún problema ético; pero si preocupante para la firma que sufre el abandono.'La mentalidad de los ejecutivos ha cambiado. Ellos saben lo que valen, saben que tienen conocimientos que llevan en la cabeza, tienen confianza en sí mismos y quieren que se les reconozca', afirma Garralda. 'Si no puedes brillar en la empresa en la que trabajas, te tienes que ir a desarrollar tu carrera profesional a otra compañía'. Es lo más sano.
Joaquín San Martín Director de Alliance Search: 'La fidelidad ya no es tan alta'
El contexto y la cultura de trabajo ha cambiado y los directivos ya no se jubilan en la compañía en la que han comenzado. Les gusta cambiar. Prefieren los retos a la comodidad. Lo explica el director general de la consultora especializada en búsqueda de directivos Alliance Search, Joaquín San Martín, quien asegura que la 'fidelidad ya no es tan elevada'.Porque ahora los profesionales buscan trabajar en proyectos innovadores, ya que el 'clima laboral es muy importante, pero también lo es el poder mantener un equilibrio personal y profesional'. Según San Martín, los ejecutivos están inquietos, 'están a gusto en sus trabajos, pero si surge un proyecto o un líder interesante se van'. El jefe atrae, señala San Martín, pero si lleva consigo un proyecto interesante lo hace mucho más. 'No es tanto salario como la posibilidad de desarrollar una carrera profesional dentro de la empresa y de desarrollar un trabajo interesante', indica este ejecutivo.En cuanto a las ventajas que ofrece fichar a profesionales de una compañía de la competencia, destaca que el 'aprendizaje es más corto'. Y que suele ser una práctica habitual cuando se trata de equipos que trabajan unidos y que tiran unos de otros.
Francisco Gasset socio de Spencer Stuart: 'Hay que analizar por qué se van'
El consultor de la empresa de búsqueda de altos directivos Spencer Stuart, Francisco Gasset, señala que si hay una serie de ejecutivos que se han ido a trabajar con su antiguo jefe, como en el caso del consejero delegado del Banco Pastor, Fulgencio García Cuéllar, que se ha llevado a la entidad gallega a 30 ejecutivos que trabajaban con él en el Banco Popular, habría que analizar detalladamente las razones que han desencadenado esta salida masiva y las circunstancias por las que han decidido irse a trabajar a una compañía de la competencia.Pero, además, es importante analizar la potencial falta de política de retención de la empresa afectada para mantener en plantilla a sus profesionales. 'En cualquier caso, es una decisión libre y personal de cada uno de ellos', señala muy prudentemente, a la vez que advierte que nadie tiene derecho patrimonial sobre sus empleados.En este sentido, el consultor de Spencer Stuart aclara que si la actuación por parte de la empresa que ha reclutado a este equipo de profesionales es clara y transparente, 'no considero que sea un acto de deslealtad'.