Las empresas pueden enviar desde hoy 'e-mail' publicitarios sin el consentimiento de sus clientes
La Ley General de Telecomunicaciones (LGT) entra hoy en vigor, lo que supone una modificación sustancial del concepto recogido en la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI) sobre los controvertidos e-mail publicitarios no solicitados, popularmente conocidos como spam.
Así, la LGT modifica el artículo 21 de la LSSI, que prohibía expresamente mandar comunicaciones publicitarias por correo electrónico que previamente no habían sido solicitadas o autorizadas por sus destinatarios.
Sin embargo, la ley de telecos señala que esta circunstancia no será de aplicación cuando exista una relación contractual previa y siempre que la empresa haya obtenido de forma lícita los datos del destinatario y los emplee para el envío de comunicaciones comerciales que sean similares a los que fueron objeto de contratación con el cliente.
Revocación
Asimismo, el nuevo artículo 21.2 señala que la empresa deberá ofrecer al usuario la "posibilidad de oponerse al tratamiento de sus datos con fines promocionales mediante un procedimiento sencillo y gratuito, tanto en el momento de recogida de los datos como en cada una de las comunicaciones comerciales que le dirija".
Para acabar de ajustar las modificaciones, la LGT también elimina el artículo 22.1 de la LSSI, que explicitaba la obligación de que las empresas solicitaran a los usuarios su consentimiento para utilizar su dirección electrónico con fines comerciales.
Igualmente, el nuevo artículo 22.2 dice que los prestadores de servicios que empleen dispositivos de almacenamiento y recuperación de datos deberán informar a los destinatarios "de manera clara y completa sobre su utilización y finalidad", ofreciéndoles la posibilidad de rechazar el tratamiento de los datos mediante un procedimiento "sencillo y gratuito".