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Cinco sentidos

Sobrevivir al primer año de trabajo

En el primer empleo, el primer paso es fundamental. Y éste hay que darlo unos meses antes de comenzar a trabajar en una empresa. Elegir el destino equivocado es casi siempre sinónimo de fracaso.

'Muchos chicos hoy en día no saben realmente a qué se quieren dedicar. Dan palos de ciego, mandan currículos a diestro y siniestro... Este tipo de indecisiones a la larga se pagan', advierte Francisco Javier Landa, director de la Oficina de Salidas Profesionales de la Universidad de Navarra.

Landa asegura que los jóvenes 'idealizan demasiado los puestos de trabajo', y Ángeles Serrat, técnica del departamento de orientación laboral de la Universidad Politécnica de Cataluña, cree que es un error 'llegar a la empresa con demasiadas pretensiones. La remuneración es lo último en que debe pensar un recién licenciado'. La disponibilidad para realizar cualquier trabajo, 'incluso varios trabajos a la vez', debe ser la guía en esos primeros meses, recomienda Javier Landa.

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Entusiasmo, flexibilidad, sentido común y trabajo en equipo, requisitos necesarios

La vida laboral, pues, debería planificarse desde los primeros años y a largo plazo. Y eso significa elegir, en lo posible, la orientación y qué queremos dar a nuestra carrera profesional.

Una vez en la empresa, el éxito depende en gran medida de las llamadas habilidades sociales. Ya se sabe: flexibilidad, dinamismo, automotivación, organización... O lo que es lo mismo, perseverancia, voluntad, iniciativa y capacidad para ceder, escuchar al otro y trabajar con él.

'Soy licenciada en Psicología y es verdad que en muchas ocasiones echo de menos no tener formación financiera y conocimientos comerciales', asegura Isis Torres Mendoza, que con 24 años ha comenzado su andadura profesional en una de las oficinas de la red comercial de Caja Madrid. 'Pero también es cierto que a medida que pasa el tiempo me doy cuenta de que esas cosas puedo preguntarlas a cualquiera, incluso estudiarlas en un par de tardes; es mucho más difícil aprender a solucionar los problemas de las personas. Muchos clientes llegan a la oficina convencidos de que tienen un problema, cuando en realidad tienen otro. Identificarlo y saber qué palo debes tocar para resolverlo, eso es lo complicado'.

Las capacidades de relación son, pues, un requisito imprescindible para empezar a trabajar. Poseerlas supone una ventaja competitiva, pero no hay que desesperar, también pueden adquirirse.

La Universidad de Navarra es uno de los centros superiores que utiliza este tipo de herramientas y pone a disposición de sus alumnos un test de habilidades sociales. Adaptado de un estudio del Club de Gestión de la Calidad, mide 28 competencias. Y ya se sabe, el 10 acerca a la excelencia profesional, el 5 aleja de ella.

Alfonso Gordon, responsable de recursos humanos del grupo Eulen, resume en una frase las claves para tener éxito: 'Estar dispuesto a todo'. Asegura que 'el hábito no hace al monje y un título universitario sólo te coloca en la línea de salida'. Se necesita algo más que estudios e idiomas. 'Eso y el conocimiento de Internet se da por hecho'. Se exige flexibilidad geográfica y flexibilidad funcional, que a su juicio no es otra cosa que muchas ganas de trabajar. Descarta que haya un patrón en el vestir, pero asegura que hoy en día nadie se presenta en una entrevista de trabajo sin corbata.

'Queremos gente con sentido común. Parece una obviedad, pero no lo es'. El director de recursos humanos del grupo Gillette, Pablo Errazuriz, destaca esta cualidad por encima de otras muchas, pero no descarta la capacidad de iniciativa y el saber jugar en equipo. Este directivo da por hecho que cualquier estudiante que comienza su andadura laboral debe llevar en la mochila unas buenas calificaciones académicas y un par de idiomas, además de la lengua materna. Pero no considera imprescindible la posesión de un máster. 'Prefiero el sentido común', insiste.

'La formación -título universitario, idiomas, que no idioma, y como muestra de excelencia, un máster-sólo es el punto de partida', asegura Gerardo Castillo, profesor del Departamento de Educación del campus navarro y autor del libro De la Universidad al puesto de trabajo', donde orienta a los jóvenes licenciados en las estrategias para ser feliz en el mundo de la empresa.

Una opinión que comparten âscar Egüez y Luis Giménez-Cassina, jóvenes empleados de Iberia, con un contrato en prácticas. De hecho, ninguno ha tenido dificultades desde el punto de vista técnico. 'Además, tienes al tutor siempre dispuesto a resolverte los problemas que te van surgiendo'.

Lo peor de su experiencia: aprender a trabajar con los imprevistos. 'En una compañía aérea es difícil planificar. Sabes a qué hora llegas, pero nunca cuándo podrás marcharte'. De todas maneras, en Iberia son flexibles: 'Un día puedes quedarte hasta las diez para resolver un asunto puntual, pero cuando no tienes trabajo puedes tomarte la tarde libre', explican estos empleados.

Por último, Gerardo Castillo recomienda arriesgar y tomar decisiones desde el primer momento, aunque sean equivocadas. 'Trabajar significa vivir bajo presión y quitarse muchos miedos'. Sólo así es posible asumir en un futuro labores de liderazgo.

Para ser un buen líder...

Hoy en día es imprescindible haber hecho prácticas durante la carrera. O lo que es lo mismo, haberse curtido en el día a día y en el trabajo en equipo.Saber hablar en público y saber comunicarse con los demás. Muchas inteligencias se malogran en las distancias cortas.Tener disposición para cambiar de puesto y de lugar de trabajo. La flexibilidad en estado puro.Arriesgar y tomar decisiones, aunque sean equivocadas. Cobijarse en el otro impide desarrollar las capacidades profesionales y personales.Saber trabajar bajo presión. Hacer frente a los imprevistos y a varios trabajos a la vez. Sólo quienes poseen esta cualidad tienen madera de líderes, según todos los expertos.

CASOS

Desde los dos lados de la mesaLuis Carlos COLLAZOS. HP/Director de RR HH'Hay que tener muchas ganas de aprender y cierta identificación con la compañía. Y es necesario saber trabajar en equipo. No se trata de hacer amigos, pero es importante asumir que el trabajo sólo sale con la colaboración de todos'.María elena del Río. IBERIA/Empleada'En el departamento de recursos humanos, donde yo trabajo, se valora mucho la empatía, el saber ponerse en el lugar del otro. La formación intelectual se presupone; además, siempre hay un tutor dispuesto a asesorarte técnicamente'.Juan Romero. IBERDROLA/Empleado'Es imprescindible jugar en equipo. En el departamento de desarrollo corporativo se maneja mucha información y nadie puede hacer nada sin el otro. Me gustan las funciones que desempeño, sólo así es posible trabajar intensamente'.Blanca Gómez.L'Oréal/Directora de RR HH'No hay que tener prisa por empezar a desempeñar el puesto para el que uno ha sido contratado. Es fundamental pasar por varios departamentos para conocer en profundidad el negocio. No hay que tener ningún prejuicio al respecto'.

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