Suecia rechaza su integración en la moneda única
El recuerdo de la asesinada ministra sueca de Asuntos Exteriores, Anna Lindh, estuvo presente en los millones de ciudadanos suecos convocados ayer en referéndum para decidir sobre la incorporación o no del país a la eurozona.
Sin embargo, el impacto del asesinato, el pasado jueves, de la ministras más queridas del Gobierno y la principal abanderada del si no influyó suficientemente en el ánimo de los siete millones de electores como para decantar el voto en favor de la moneda única.
Con el 95% de los votos computados, el no obtenía el 56,4% de los sufragios emitidos mientras que el si se quedaba en el 41,5%; resultado que supone un revés a las principales fuerzas políticas, incluido el Partido Socialdemócrata del primer ministro Goran Persson, que apostaban por la adopción de la moneda única
En un día soleado la mayoría de la población decidió honrar con su voto la memoria de la ministra socialdemócrata asesinada y acudíeron en buen número a los colegios electorales desde primeras horas de la mañana. Las connotaciones emotivas de la jornada no ocultaban, sin embargo, la trascendencia de una consulta, en el que los suecos debían decidir si su país se convierte en el decimotercer Estado miembro de la eurozona.
Los partidarios del si confíaban en que la memoria de los esfuerzos de Lindh para convencer a los ciudadanos de los beneficios de la entrada de Suecia en el Euro actuara como revulsivo para dar un último vuelco a una situación que parecía desesperada durante buena parte de la campaña.
Los argumentos de los principales partidos y los empresarios , los grandes defensores del si, acerca de los beneficios de la moneda única en la competitividad exterior de las compañías suecas y la mayor capacidad de decisión en las instituciones de la Unión Europea no había llegado a convencer al ciudadano de a pie. Por el contrario, el sueco medio cree que los grandes beneficiados del euro serán las empresas fuertes y asiste preocupado a las noticias que llegan sobre la situación de la economía de países como Alemania o Francia.
Pero el curso lógico del referéndum saltó por los aires el miércoles con el atentado mortal contra Lindh. Todas las formaciones políticas dieron por finalizada su campaña y la sustituyeran por llamamientos conjuntos para acudir a las urnas.
Las casetas electorales cerraron, todos los mítines previstos se suspendieron, varias formaciones políticas retiraron sus carteles y los dos debates finales programados en la televisión se transformaron en una discusión sobre la situación de los valores democráticos en Suecia.
De todos modos, las horas previas a la consulta tampoco estuvieron exentas de polémica después de que dos organizaciones contrarias a la entrada en el euro insertaran el sábado publicidad en varios diarios, en un hecho que otras formaciones interpretaron como una ruptura del acuerdo de dar por finalizada la campaña.
La policía difunde el rostro del presunto asesino
La Policía sueca hizo públicas ayer nuevas fotografías del hombre que sospechan que puede ser el asesino de la ministra de Asuntos Exteriores, Anna Lindh, en las que se distingue parte de su rostro.Las fotografías proceden de las mismas cámaras de seguridad de los almacenes NK, el lugar en el que el miércoles fue atacada Lindh, de las que los diarios suecos obtuvieron las imágenes del sospecho que publicaron el sábado.La nueva foto muestra el rostro de un hombre joven, afeitado, con patillas, pelo largo y oscuro, aunque la visera de la gorra de color azul oscuro que porta impide que se distingan sus ojos. La Policía reiteró que no se atreve a asegurar que la persona que aparece en la foto sea el asesino .