El FMI pide a Argentina que aumente las tarifas de las privatizadas
Dos días después del anuncio de un acuerdo por tres años entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), su director gerente, Horst Köhler, lanzó ayer una seria advertencia al Gobierno de Buenos Aires.
'Quería poner en claro a Argentina que si no avanzan con respecto a las empresas de servicios públicos (privatizados), esto podría ser un nuevo impedimento para un crecimiento sostenido, para superar la pobreza y la situación social de su pueblo', dijo Köhler en un casi directo reclamo al Gobierno para que aumente las congeladas tarifas de esas compañías.
Estos precios se han mantenido sin cambios desde enero de 2002, cuando se produjo la devaluación del peso argentino y el fin de la convertibilidad que ataba esa moneda al dólar. Las empresas privatizadas, entre las cuales destaca una mayoría de capitales españoles, han reclamado sin éxito a los Gobiernos argentinos para que actualicen esas tarifas para mejorar sus inversiones.
Bush felicita a Kirchner
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, George Bush, felicitó ayer a su homólogo argentino, Néstor Kirchner, por la firma del acuerdo con el FMI. Bush elogió el 'liderazgo' demostrado por Kirchner, quien, a su vez, agradeció al mandatario estadounidense por el apoyo que Washington brindó a Buenos Aires durante los últimos dos meses de negociaciones con el Fondo.
De hecho, la posición de Estados Unidos en el seno del FMI fue determinante a la hora de aprobar el preacuerdo alcanzado por los negociadores del organismo y el Gobierno argentino. Los representantes de los países europeos, incluido el español, exigían un compromiso explícito de Argentina para aumentar las tarifas de las empresas de servicios públicos, en las que España, Francia, Italia y el Reino Unido tienen una inversión considerable.
Sin embargo, las grandes compañías y bancos españoles han celebrado el acuerdo alcanzado y se han mostrado muy optimistas sobre la resolución del tema de tarifas en el corto plazo.