'Ascender es más sencillo con empleos temporales'
El presidente de Manpower en Europa, Yoav Michaely, opina que los cambios de empleo permiten subir de categoría más fácilmente que mantenerse en la misma empresa durante años. Sin embargo, no predica con el ejemplo: lleva 18 en la casa
La multinacional norteamericana Manpower ha logrado situarse a la cabeza del sector quizás más complicado de todos, el de la gestión de recursos humanos. En plena recesión económica, la compañía ha logrado crecer por encima de la media del sector. Yoav Michaely, nacido en Jerusalén hace 47 años, máximo responsable de la empresa en Europa desde el pasado año, explica que en este momento se está produciendo un cambio de tendencia en la mentalidad de los trabajadores. Al contrario de lo que sucedía años atrás, Michaely opina que la seguridad que proporciona un trabajo estable ha pasado a un segundo plano y el trabajador valora más empleos flexibles que le permitan aunar trabajo con otras metas personales.
Pregunta. ¿Qué criterios se tienen en cuenta para asegurase de que el candidato que seleccionan para una empresa cubre realmente sus necesidades?
Respuesta. Hay que tener en cuenta que entre Manpower y el cliente se da una relación de entendimiento en la que conocemos cuáles son sus necesidades, incluso a veces nosotros conocemos mejor que ellos qué es lo que mejor se ajusta a su demanda. En cuanto al candidato, al margen de sus capacidades hemos de tener en mente su personalidad, cómo reaccionará a diversas situaciones y entornos. Dos personas con la misma formación nunca serán válidas para el mismo puesto, ya que influyen todos estos rasgos de personalidad.
"La estabilidad ha pasado a un segundo plano, se valora un empleo flexible porque permite un mayor desarrollo personal"
P. ¿Aparte del historial académico qué criterios se tienen en cuenta para llevar a cabo una selección?
R. En un primer momento, aparte de su currículum, es muy importante comprobar sus referencias, saber para quién ha trabajado en el pasado y qué cargos ha ocupado.
P. ¿Por qué se aferra un trabajador a Manpower y no intenta establecerse en alguna de las compañías por las que pasa?
R. Básicamente porque cada uno de nuestros candidatos tiene la oportunidad de probar diversas compañías y distintos tipos de trabajos. Además, hay que tener en cuenta que apoyamos más que otras compañías la integración en el mercado laboral de colectivos que lo tienen más difícil como mujeres que quieren volver a incorporarse al mercado laboral después de haber tenido un hijo, discapacitados o parados en edad avanzada. A estos grupos, el desempleo les afecta tres veces más.
P. ¿Qué número de ellos acaba siendo contratado por la empresa para la que prestan un servicio?
R. Aproximadamente entre un 35%y un 40% del personal que enviamos a los clientes acaba por formar parte directamente de la plantilla. Sin embargo, cada vez es más elevado el número de personas que no pueden o no quieren un trabajo que les ocupe por completo. Por ejemplo, gente que necesita flexibilidad porque está estudiando, porque tiene otras responsabilidades o simplemente porque quiere más tiempo para sí mismo.
P. ¿Ha pasado entonces la estabilidad en un puesto de trabajo a un segundo plano?
R. La valoración de estabilidad ha descendido, mientras que se ahora se percibe como más importante el desarrollo personal, es decir, conseguir otras metas al margen de las satisfacciones del trabajo. Ese cambio de mentalidad es más acusado en la actualidad y sobre todo en los colectivos más jóvenes, que se acaban de incorporar al mundo laboral. La gente tiene en mente otros aspectos para sentirse realizado.
P. ¿Cuáles son los nuevos valores?
R. El aspecto principal no es poner a prueba sus conocimientos en un puesto de trabajo, sino divertirse con lo que hacen. Se valora más el tiempo libre, poder dedicar espacio a sus aficiones o a la familia.
P. ¿Hasta qué punto es positivo que acaben fichando por la empresa, ya que eso supone en la práctica la pérdida de un cliente y de un empleado a la vez?
R. No resulta un problema. Hoy en día una persona puede cambiar de empleo en diversas ocasiones a lo largo de una vida laboral, a diferencia de lo que ocurría en el pasado. Aunque nuestro candidato pase a formar parte de la plantilla de una empresa, seguramente volverá a cambiar de trabajo y con toda certeza, al primer sitio al que acudirá será a Manpower. En una vida laboral de 40 años podrá volver hasta cinco veces a Manpower, eso sí, siempre que el trabajo que quiera sea temporal.
P. ¿Cómo se logra tener una base de empleados que les haga diferenciarse de sus competidores del sector de empleo temporal?
R. El aspecto fundamental es ofrecer formación continua y de calidad que les permita reciclarse continuamente.
P. Pero con el trabajo temporal el trabajador corre el riesgo de quedarse estancado y no ascender de categoría, mientas que en un empleo permanente sí puedes escalar posiciones.
R. A medida que el trabajador va pasando por una serie de empresas adquiere un conocimiento y experiencia que no pierde y que si se hubiera mantenido en un puesto de trabajo indefinido no hubiera alcanzado. No se avanza más rápido en materia de cambio de categoría si te quedas toda la vida en la misma empresa. Seguramente, en una compañía un trabajo fijo podrá alcanzar un cargo superior en un plazo de diez años. Con la temporalidad en cambio se asegura que cada nuevo trabajo es un paso adelante, un puesto estratégico superior que el anterior, ascender es más sencillo.
P. ¿Las empresas tratan a los temporales como miembros fijos de la empresa? ¿Se da algún tipo de discriminación?
R. No puedo decir que no suceda, porque es una realidad. La situación depende de la madurez del cliente. Todas las empresas saben que necesitan trabajadores temporales, pero no todas saben cómo gestionarlos. Jugamos un papel importante a favor de su integración. Un empleado a gusto sin duda será más productivo.