Lectura para agosto
En los últimos años, cuando llegan estas fechas, suelo dirigirme a los lectores de Cinco Días sugiriendo algunas lecturas para agosto. En esta ocasión haré referencia a dos publicaciones de contenido muy distinto, pero ambas interesantes. La primera recomendada es seria, rigurosa, de aleccionadora lectura; la segunda, simplemente sugestiva y divertida. Como la vida misma.
Durante las últimas semanas la vida española se ha visto sorprendida por algunos acontecimientos ocurridos con ocasión del resultado electoral y reacciones producidas en la Comunidad de Madrid. El hecho no es local, pues ha tenido y sigue teniendo una repercusión que alcanza a toda España, con reacciones de asombro y de rechazo.
Ha vuelto a aparecer un caso más de lo que genéricamente llamamos corrupción política sustentada en la corrupción económica. Ello me permite indicar a mis lectores (como primera lectura) que repasen, si no lo han hecho ya, las acertadas páginas que integran un libro como es el publicado por la Cámara de Comercio Internacional, la organización empresarial mundial, publicado hace meses en su versión castellana bajo el título La lucha contra la corrupción (Manual de prácticas corporativas). La obra está escrita en diez capítulos por especialistas en los ámbitos del derecho, de la contabilidad y auditoría, y, pongo el acento, por expertos en cuestiones tan debatidas como las relativas al gobierno corporativo de las empresas. Se abordan en esta publicación técnicas de lucha contra la corrupción desde dentro de la empresa y se facilitan al directivo de la organización empresarial criterios de conducta para evitar o combatir la corrupción. Además, la obra contiene cuatro apéndices, que sirven al lector para conocer reglas de conductas, normas internacionales sobre esta materia y cuadro normativo de represión de la corrupción.
Pero no quiero que el lector se vea exclusivamente llamado a leer el contenido de este libro sobre una materia en sí espinosa y desagradable, pero real, sino que también pueda navegar sobre otros asuntos que puedan divertirle más. Me refiero a intentar encontrar respuesta sobre cuál es el significado de la expresión oral y escrita de mayor utilización en el mundo, como son las siglas OK. ¿Qué significa OK? En este curso académico que termina, ha fallecido quien dedicó parte de su vida investigadora a descifrar este enigma. Me refiero al profesor Allen Read, a quien se debe un libro delicioso que publicó bajo el título Pintadas clásicas americanas, pero que en su línea de investigación buscó siempre el significado de la expresión OK. Puede sorprender conocer que para los filólogos alemanes OK hacía referencia a las iniciales de un grado del Ejército (Oberst Kommandant). En cambio, los franceses atribuían OK a la pronunciación del puerto haitiano donde se preparaba un ron mundialmente conocido. Frente a estas posiciones filológicas, Allen Read entendió en un momento determinado que OK fueron las iniciales de unas exitosas galletas denominadas Orrin-Kendal, que se suministraban a la tropa de la Unión durante la Guerra de Secesión.
Al final, descartó esta hipótesis para averiguar que el comienzo de un uso masivo de la expresión se debió a los telegrafistas que la utilizaban para simplificar la expresión Open Key (llave abierta). Tampoco quedó satisfecho con esta posibilidad y en su obra publicada hemos conocido que lo más solvente podemos encontrarlo en el uso que el prestigioso periódico Morning Post comenzó a hacer hacia 1839 identificando la expresión OK con la de All Correct (Oll Korrect). De esta forma surge una posible identificación entre el eslogan electoral (Vota a OK) con el nombre del candidato a la presidencia de EE UU, Martín Van Buren, conocido en aquella época por Old Kinderhook. La aportación última escrita del profesor Read también es coincidente con la que recoge la Enciclopedia Británica: de acuerdo o conforme (OK).
Como pueden apreciar, algunas de sus horas vacacionales pueden ocuparlas en saber cómo combatir la corrupción desde prácticas corporativas de buen gobierno de la empresa o investigando sobre las hipótesis que sugiero en estas líneas de mitad del verano sobre la expresión sintetizada más usada en el mundo, tanto escrita como verbalmente, el OK. En ambos casos, el tiempo invertido producirá intereses desinteresados, que son peculiares de la lectura.