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Los expertos creen que la enseñanza en la Red no suple a los métodos tradicionales

Los expertos consideran que después del boom del 'e-learning' las empresas vuelven a plantearse cuál es el mejor método para formar a sus plantillas. Los directivos encargados del área de formación están convencidos de que la enseñanza a través de la Red tiene claras ventajas, pero también saben que la formación presencial y los métodos tradicionales han demostrado ser eficaces para determinados tipos de formación. Las empresas tienen ahora la oportunidad de redimensionar sus planes de formación y combinar las nuevas tecnologías con otros medios de enseñanza. Además, la educación estándar no es útil para todas las organizaciones. La sociedad del conocimiento necesita personalizar los contenidos.

No se pueden abandonar las aulas completamente. La sociedad española necesita capacitar a sus recursos humanos y tenemos que hacerlo desde dentro de las empresas. No se puede basar todo en el e-learning'. Así de contundente se mostró Carlos Sáenz de Santa María, fundador de Cadmo/Conocimiento y experto en recursos humanos y gestión del conocimiento, durante la celebración del desayuno El e-learning ha muerto, ¿hay alguien detrás?, organizado por la empresa Cadmo/Conocimiento y Cinco Días.

El sector de la formación a través de Internet facturó el pasado año 45 millones de euros. Según la Asociación de Proveedores de e-learning (Apel), en España hay unas 145 empresas que se autodefinen con ese término. Pero sin contar con universidades o escuelas de negocios, son unas 100 empresas.

La mayor parte de los clientes de este tipo de empresas son las entidades financieras.

'El 'e-learning' no es sólo poner una serie de contenidos en una pantalla'

Carlos Sáenz de Santa María considera que la formación no es sólo impartir unos cursos, sino que ha de integrarse en los procesos de cambio de las organizaciones. 'Debe ser un flujo continuo de información, comunicación, aprendizaje y conocimiento', explica. También considera que las empresas tienen que redimensionar sus métodos de formación y recuperar de alguna forma la enseñanza tradicional. 'La segunda ola del e-learning se va a llevar por delante al e-learning', asegura de forma rotunda.

Los errores del exceso de culto a las nuevas tecnologías están poniendo las cosas en su sitio. En opinión de Sáenz de Santa María, se trata de cambiar las formas de trabajar y no simplemente de trabajar como siempre aplicando las nuevas tecnologías. Y éste es un reto al que tienen que enfrentarse los directivos de las empresas, porque en opinión del fundador de Cadmo/Conocimiento, 'el e-learning no es poner contenidos en la pantalla. Debe ir ligado a la gestión del conocimiento; al aprendizaje multicanal. Hay que crear una cultura del intercambio dentro de las organizaciones'. Además, en opinión de los expertos, la formación en la empresa no puede funcionar sin una implicación y un liderazgo desde las áreas de dirección de las empresas.

Los participantes en el desayuno coincidieron en que una formación estandarizada no es útil para ninguna organización. 'Hay empresas en las que el ordenador no es una herramienta común', explica la directora de formación de Azucarera Ebro, Teresa Torrente. Por esa razón, en su empresa se mantienen los cursos de formación tradicional. 'La principal resistencia en mi sector a la formación online es la querencia por los métodos tradicionales. Tal vez porque es más amigable dirigirse a un profesor de carne y hueso', explica Torrente.

Quienes no suelen sentir esas resistencias a la formación a través de Internet son las empresas del sector financiero. 'Nuestros procesos de producción se realizan todos a través de redes telemáticas a las que todo el mundo está conectado', afirma Antonio Peñalver, director de formación del SCH. En todo caso, Peñalver considera que el método es lo de menos. 'Hay que aprovechar todos los canales de formación'. También opina así Luis Sánchez Navarrete, director de formación del BBVA. 'El reto no es tanto tecnológico como saber el modo de rentabilizar la formación y adaptarla a las necesidades de la organización, porque en realidad la importancia de la enseñanza es ahora la misma que hace 30 años'.

Sánchez Navarrete asegura que la soledad del empleado y la compatibilización del estudio y el trabajo son dos de los problemas del e-learning. Sin embargo, en opinión de la directora de operaciones de Educaterra, Hortensia Mañas, el e-learning también puede ser presencial.

¿Cuándo estudiar?

Uno de los problemas de la teleformación es el cuándo, ¿durante el horario de trabajo o en el tiempo libre? Los expertos no se ponen de acuerdo en este punto.

Son conscientes de que exigir a los empleados que dediquen horas adicionales al trabajo para formarse no siempre funciona. 'La gente se resiste mucho a quedarse en el trabajo cuando acaban su jornada laboral', reconoce Arlette Picaut, de Eulen. Pero la formación en horas de trabajo también tiene sus dificultades. Picaut se refiere a las continuas interrupciones a que están sometidos quienes utilizan la teleformación en sus puestos de trabajo. 'El teléfono suena, los compañeros te hablan... las quejas que hemos tenido es que quienes quieren aprender con el ordenador no se pueden concentrar'.

Hortensia Mañas, de Educaterra, coincide con la dificultad de encontrar un momento adecuado para la formación. 'Pero hay empresas en las que han optado por colocar un cartel encima de los ordenadores de las personas que están estudiando que dice 'Alto, estoy en mi momento e-learning'. Cuando los compañeros o incluso los jefes lo ven, saben que no pueden interrumpirles '.

Otra de las ideas en las que la mayor parte de los asistentes al desayuno coincidieron fue en la necesidad de que desde los poderes públicos se aumente la inversión en formación. Sáenz de Santa María aseguró en ese sentido que mientras España dedica únicamente el 0,7% de la masa salarial bruta a formación continua, la media europea es el 1,7%. Y mientras que la educación supone en España el 5,7% del PIB, en Europa alcanza el 6,9%.

'La empresa debe facilitar un espacio para estudiar'

'En el puesto de trabajo es un error pensar que se puede estudiar. No hay posibilidad de concentrarse'. Arlette Picaut repasó, durante su intervención en el debate, los problemas asociados a la teleformación que ha vivido el grupo Eulen. En su opinión, el principal es saber en qué momento estudiar.Para solucionar la dificultad de formarse en la mesa de trabajo, en Eulen han decidido 'crear un espacio de estudio independiente dentro de las oficinas'. En todo caso, para Picaut, la formación en Internet 'no es la panacea universal ni sustituye al aula tradicional'. Dado que, además, requiere un cambio de mentalidad, 'en Eulen utilizamos el e-learning para la gente nueva que se incorpora a formación'. 'El e-learning es como habituarse a utilizar el correo electrónico en lugar del teléfono', añadió Picaut.

'España ya empieza a exportar conocimiento'

Para José Fernández Izard, la teleformación ya ha superado su fase de crear grandes expectativas y está mostrando su faceta más interesante en el mundo de la empresa: facilitar la transmisión de las habilidades directivas, los valores y los conocimientos por todos los rincones de la compañía.Sin embargo, Fernández Izard advierte que las grandes ventajas de esta formación pueden no ser iguales en todas las organizaciones. 'Quizá en algunas empresas pueda ser bueno, pero en otras puede ser sinónimo de invertir en tecnología y, al final, la empresa se da el golpe', advirtió Fernández Izard. Desde su posición de director de universidad corporativa, reconoce que España está lejos de los niveles de exportación del saber de EE UU, pero reconoce que en España 'ya se está empezando a exportar conocimiento'.

'Hay que ir implantando el modelo poco a poco''Es útil para jóvenes con alto nivel educativo'

'Lo de los sentimientos está acabado y es anticuado', afirmó Tina Payán, no sin cierta ironía, en respuesta a la defensa que Vicente Paramio realizó de la formación presencial.Payán reconoció que todavía son necesarios los periodos de transición para virar hacia la formación virtual porque no se trata sólo de cambiar el método de aprendizaje, sino que es necesario un cambio de cultura.En opinión de Payán, no se trata de cambiar rápidamente de un estilo de aprendizaje a otro, sino que hay que ir poco a poco implantando el nuevo modelo, al tiempo que se debe fomentar el cambio de cultura para que, por ejemplo, sea posible estudiar en la zona de trabajo o para que el propio empleado sepa cómo administrar su tiempo y combinar aprendizaje y actividad laboral.Fundosa Social Consulting tiene su centro de actividad en la formación y la gestión de contratos para personas con minusvalía. Desde esta perspectiva, Rosario Gallardo, directora de recursos humanos de esta entidad vinculada a la ONCE, reconoce que ahora mismo Internet 'es sólo válida para jóvenes con un alto nivel formativo, siguen existiendo las mismas barreras sociales de siempre y la población de más de 40 años tiene problemas para acceder a la tecnología'.Para Gallardo, esta situación se acentúa porque 'las herramientas que hay ahora en el mercado no son ni mucho menos las más adecuadas, faltan contenidos, tampoco hay interactividad y se llama e-learning a descargar documentos por Internet y esto no es'. En su opinión, tras las expectativas creadas por la formación en Red hay que recuperar la realidad.

Herramienta idónea para transmitir la cultura de la empresa

Las mejores prácticas de la empresa, los objetivos fijados para cada periodo o la cultura corporativa deben ser comunes en el seno de las empresas para transmitir al público la idea de unidad. La formación a los empleados a través de la Red es una potente arma para lograr esa meta, sobre todo en el ámbito de las multinacionales, en las que las plantillas están muy dispersas. Así lo plantearon algunos de los ponentes, como Sven Engelhardt, director de formación de Siemens.Para Engelhardt, hay que ligar el estudio a la cultura de la empresa y a la consecución de objetivos. Una postura en la que también coincidió el responsable de Unión Fenosa, José Ángel Fernández, para quien la gran ventaja de la teleformación es que permite transmitir los valores de la compañía a todos los puntos del mundo en que tenga oficinas.

'El ordenador no transmite sentimientos'

'No creo que el e-learning vaya a sustituir al aula porque aprender es transmitir sentimientos y el ordenador no transmite sentimientos'. Vicente Paramio, director de recursos humanos de Getronics, tiene claro que la formación por Internet ofrece ventajas, pero también es consciente de sus limitaciones y una de ellas es el carácter impersonal del aprendizaje.Otro de los problemas del estudio a través de la Red apuntado por Paramio es que 'mientras uno trabaja no estudia y cuando hay que estudiar fuera del trabajo el choque se da entre vida profesional y familiar'.Al tiempo, este director de recursos humanos señaló que las empresas no deben olvidar que cuando se pide a los empleados un esfuerzo añadido, como es el estudio, ellos esperan una recompensa que no siempre se puede dar.

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