La justicia rechaza aplazar sin fecha el proceso a Berlusconi
El tribunal que está juzgando por un presunto delito de corrupción al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, rechazó ayer la petición de su defensa de aplazar sin fecha el proceso, al amparo de la norma sobre inmunidad que estudia el Parlamento.
En un nuevo pulso con los magistrados, los abogados de Berlusconi también pretendieron hacer valer los compromisos políticos del primer ministro para aplazar indefinidamente el juicio en su contra.
Sin embargo, el Tribunal de Milán se pronunció negativamente ante la petición de la defensa de Berlusconi, una actitud igual a la que adoptó frente a la inminente aprobación parlamentaria de la inmunidad de los altos cargos del Estado, que paralizará el juicio, según los defensores. Tras deliberar durante dos horas, los jueces decidieron que siga adelante el proceso, por entender que 'no existe un impedimento absoluto' y que los compromisos del jefe del Ejecutivo son compatibles con su participación en la causa que se sigue contra él.
Con la ausencia del jefe del Ejecutivo, que está en viaje oficial en Egipto, el tribunal milanés celebró ayer una nueva audiencia del proceso SME, en el que Berlusconi está acusado de favorecer el bloqueo judicial de la venta de una compañía alimentaria a un empresario rival en la década de los ochenta.
Esta resolución desencadenó fuertes críticas en las filas de la alianza gubernamental, desde donde se recordó que las dos fechas señaladas para la comparecencia de Berlusconi, ayer y el próximo 17 de junio, coinciden con 'importantes misiones diplomáticas'.
Uno de los letrados del primer ministro, Gaetano Pecorella, que es presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, señaló que su defendido acudirá al tribunal el día 17, aunque para ello deberá 'hacer esperar a un alto cargo de un Estado extranjero'. Para ese día está previsto, en efecto, el relevo oficial con el primer ministro griego, Costas Simitis, de la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), que asumirá Italia a partir del 1 de julio.
Berlusconi había avanzado, incluso, que en su comparecencia prevista para ayer haría 'revelaciones extraordinarias' al tribunal, ante el que ya implicó en su día al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, como responsable en 1985 de las privatizaciones del Estado.
La oposición defendió a los jueces de los ataques de los políticos oficialistas, calificándolas de 'peligrosas'.