Un hijo de Sadam se llevó 1.000 millones de dólares
Pocas horas antes de que las fuerzas estadounidenses iniciaran los bombardeos sobre Irak, varios camiones, tres según un funcionario iraquí que no ha querido ser identificado, estacionaron junto al banco central de Irak el pasado 18 de marzo.
De ellos salieron Qusay Sadam Husein, segundo hijo del presidente derrocado, y uno de sus asesores más cercanos. Los empleados del banco les ayudaron a vaciar las arcas del organismo y a llenar los camiones con 900 millones de dólares en billetes estadounidenses y 100 millones de dólares en billetes de euro, en total 887 millones de euros, según ha informado el diario The New York Times. Se trataría del mayor robo de dinero en efectivo de un banco jamás realizado.
El funcionario iraquí consultado por el periódico estadounidense afirma que miembros de la familia Husein, de vez en cuando, acudían al banco para extraer dinero en efectivo: 'Venían a veces por cantidades pequeñas, como cinco millones de dólares', dice. 'Cuando recibías una orden de Sadam Husein, no se discutía', añade. En esta ocasión el hijo segundo de Sadam Husein portaba una carta firmada por su padre en la que se autorizaba el traslado del dinero.
El mismo funcionario recuerda que en el traslado de esos 887 millones Qusay iba acompañado por su asesor, Abid al Hamid Mahmud; el director del banco central; el ministro de Finanzas iraquí y el director del Tesoro. Sobre el destino del botín, todo hasta ahora son suposiciones. Fuentes estadounidenses consideran que fue transportado a Siria.
George Mullinax, del Departamento del Tesoro estadounidense, ha declarado que 650 millones hallados por un sargento de las fuerzas estadounidenses en un palacio de Sadam Husein el mes pasado podrían ser parte del botín de Qusay. Un oficial iraquí consultado por The New York Times considera que dicha cantidad pertenecería al primer hijo de Sadam, Uday.
En abril, oficiales iraquíes lograron interceptar, con ayuda estadounidense, un camión blindado con 221,75 millones de euros. Dhia Habib al-Khyoun, presidente del Banco Rafidain, uno de los más grandes del país, dijo que esos millones habían sido extraídos de varios bancos iraquíes. Según declaró Khyoun a principios de marzo, fue obligado a distribuir por bancos de Bagdad altas cantidades de divisas que se encontraban en el Banco Rafidain.
El dinero extraído por Qusay supondría la cuarta parte de las reservas en efectivo del banco central de Irak y todavía no se ha valorado el impacto que puede tener sobre la economía del país.