Cuando el acoso es accidente laboral
A diferencia de otros países, en España no existe una regulación de la figura del acoso moral en el trabajo. Por eso los abogados laboralistas aconsejan demandar estas situaciones como accidentes laborales
No es algo nuevo. El acoso moral en el trabajo ha existido desde siempre. Sin embargo, las denuncias por hostigamiento se han multiplicado en los últimos años. Eso, pese a que en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno como Francia o los Países Bajos, por ejemplo, no existe una regulación legal de la figura del hostigamiento laboral.
La falta de legislación hace que la mayor parte de las demandas por acoso moral en el trabajo se tramiten por tres vías principalmente. Entre ellas se encuentra la de la petición de extinción del contrato a instancias del trabajador que se recoge en el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores y que lleva aparejada una indemnización de 45 días por año trabajado. En este caso, el trabajador alega que se han producido cambios sustanciales en sus condiciones de trabajo que redundan en un menoscabo de su dignidad.
Otra de las vías es la de plantear un despido nulo por vulneración de los derechos fundamentales Y, por último, se puede tratar de que las bajas por enfermedad que como consecuencia de la situación de hostigamiento pide el trabajador se consideren como accidentes de trabajo.
Una situación que mejora las prestaciones de Seguridad Social para los empleados. æpermil;sta es, precisamente, la vía que la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas recomienda a los trabajadores 'y en la que estamos encontrando más receptividad por parte de jueces y tribunales', asegura José Luis Roales-Nieto. presidente de esta asociación.
Bajas por estrés
Según Roales-Nieto, el hostigamiento en el trabajo suele aparejar que el trabajador tenga que pedir bajas por depresión, estrés o ansiedad. 'Y este tipo de bajas, si al final terminan en una incapacidad o invalidez permanente para el trabajo, se están empezando a calificar como accidente de trabajo; y eso lleva consigo que existe una responsabilidad de la empresa por esas bajas'.
Según la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas, cada vez es más numeroso el número de profesionales que demandan situaciones de hostigamiento en el trabajo. De hecho, de acuerdo con los datos que manejan, la conflictividad por acoso moral creció un 200% durante el segundo semestre de 2002, debido al agravamiento de la situación económica y de una mayor concienciación de los trabajadores, según esta asociación.
Los laboralistas aseguran que en torno a un 30% de las conciliaciones presentadas por acoso moral en el trabajo terminan con un acuerdo económico que pone fin al conflicto, pero el trabajador termina marchándose de la empresa. En los casos en los que se solicita la consideración de accidente de trabajo la situación es más complicada, en opinión de esta asociación de abogados laboralistas, ya que es necesario realizar una reclamación administrativa previa ante la Seguridad Social, algo que no es fácil conseguir.
Los mandos medios, los más afectados
Los cuadros medios y altos de las empresas son, según los datos de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas, los que mayor presión laboral sufren en su entorno de trabajo. La explicación que estos letrados encuentran para que se produzca esta situación tiene mucho que ver con la situación económica. Algunas empresas utilizan la fórmula del acoso moral en el trabajo para forzar al trabajador a que abandone la empresa voluntariamente para ahorrarse así sus altas indemnizaciones.El retrato robot del profesional acosado laboralmente sería el de un varón entre 45 y 55 años, con estudios universitarios y que trabaja en el mundo de la empresa privada.Madrid y Cataluña son las comunidades autónomas con el mayor índice de demandas sobre temas de acoso moral. En el extremo opuesto están Extremadura y las islas Canarias.En el caso de las mujeres, es el ámbito de las sociedades cooperativas donde más presión parecen soportar.Una de las conclusiones a la que ha llegado esta asociación es que según aumenta la cualificación y el nivel de estudios del trabajador, más nivel de estrés existe en el trabajo.