El Banco de España detecta un freno en la recuperación de la industria
Los indicadores de consumo privado continúan moderando sus pautas de crecimiento. De hecho, el indicador de confianza de los consumidores reanudó en febrero su tendencia a la baja, ya que fue arrastrado por un nuevo empeoramiento de las perspectivas sobre la situación económica que los ciudadanos esperan para los próximos meses.
En su último informe económico, el Banco de España sostiene, a pesar de estos datos pesimistas, que el nuevo desplome de la confianza detectado en España ha sido menos intenso que en el resto de los países que integran la unión monetaria.
Una prueba más del deterioro de la confianza de los consumidores la aportó recientemente la publicación de la encuesta de presupuestos familiares correspondiente al último trimestre del pasado ejercicio, donde se ponía de manifiesto la mayor dificultad de los hogares para ahorrar, comprar y llegar a final de mes.
Entre los indicadores relativos a la industria, la producción industrial, que cambió de base el pasado mes de enero, registró un incremento del 0,1% interanual en dicho mes, un 1,5% en términos de la serie corregida de efectos de calendario. Un dato que truncó entonces la evolución ascendente del indicador en 2002.
En el caso de los bienes de consumo, la desaceleración se observó ya en el mes de octubre, mientras que la producción de bienes de equipo y de intermedios mostró una evolución expansiva hasta el mes de diciembre, que se frenó en enero.
Por su parte, el indicador de clima industrial mantuvo en febrero una senda creciente, que refleja la valoración positiva de la tendencia prevista de la producción, a pesar del retroceso de la cartera de pedidos. Además, el número de parados en la industria aumentó un 2% en febrero, frente al 2,7% del mes anterior, mientras que las afiliaciones a la Seguridad Social disminuyeron un 0,2%.
En cuanto al comportamiento del empleo, éste fue bastante favorable en el inicio de este ejercicio. Así, el número de parados registrados en el Inem aumentó un 4,1% en febrero dentro de un perfil de desaceleración, mientras que los afiliados se incrementaron un 3,2% en ese mes, por encima de la media de los cuatro meses anteriores. En los servicios, el paro registrado avanzó un 4,6%, 1,6 puntos porcentuales menos que el mes anterior; mientras que en la agricultura el número de parados disminuyó un 2,6% y el crecimiento de las afiliaciones, del 1,8%, fue notablemente superior al crecimiento medio del cuarto trimestre.
Por último, el Banco de España se refiere a la evolución financiera, que apunta a una ligera ralentización de las tenencias de los activos más líquidos y a un mantenimiento de las elevadas tasas de expansión del crédito concedido al sector privado no financiero. Con relación a los mercados bursátiles, señala que al igual que en el resto de Bolsas internacionales, las cotizaciones muestran una elevada volatilidad, asociada fundamentalmente al conflicto.