Wall Street asume que el peaje del conflicto es elevado
Altos oficiales de los Ejércitos de EE UU y el Reino Unido han reconocido a lo largo del fin de semana que sus Gobiernos subestimaron la capacidad de resistencia iraquí. Los bolsitas, por su parte, empiezan a darse cuenta de que han cometido el mismo error.
Ayer el Dow Jones retrocedía el 1,03% a una hora del cierre. El Nasdaq cedía el 1,07%. El balance de las Bolsas estadounidenses desde que empezó el conflicto arroja ya un saldo negativo en todos los índices. Asimismo, la caídas sufridas en las últimas sesiones se comen a marchas forzadas las rentas acumuladas en la semana previa al inicio de la guerra.
La palabra recesión aparece cada vez más en los informes y las opiniones vertidas por los expertos. Que el actual estancamiento económico derive en contracción es todavía una posibilidad, pero las cifras más recientes no auguran nada bueno. La encuesta de actividad industrial de Chicago, conocida ayer, arrojó en el mes de marzo una cifra de 48,4 puntos frente a los 54,9 que marcaba en febrero. Este supone el primer descenso de los últimos cuatro meses, aunque la lectura más importante es que un nivel inferior a los 50 puntos en este indicador es sinónimo de contracción en el sector industrial de la región.
La caída del índice de actividad industrial de Chicago es también mucho más abultada de lo esperado, ya que el consenso de Wall Street apuntaba a un nivel de 51 puntos. Además, es un mal augurio para el dato que se publicará hoy, el ISM (antiguo NAMP) que dará una idea de cuál es el estado de confianza del sector industrial a escala nacional.
Con este panorama el precio de los bonos con un vencimiento a 10 años continuaban con la tendencia alcista iniciada un día después del inicio de la guerra y ayer marcaban una rentabilidad del 3,81%, frente al 3,9% a la que cerraron el pasado viernes
Dow, trimestre negativo
Los descensos de las últimas sesiones han devuelto al Dow Jones al terreno negativo en lo que va de año. Así, el índice de referencia de la Bolsa neoyorquina ha caído un 3,32% en el primer trimestre de 2002. El Nasdaq (+1,41% en el trimestre) se ha salvado por los pelos pese a que ayer el sector de semiconductores retrocedió con fuerza tras conocerse que en febrero las ventas del sector a escala global cedieron un 3,3%.
Intel, el mayor fabricante de semiconductores del mundo, y Advanced MicroDevices, su máximo competidor, perdían un 4,07% y un 0,98%, respectivamente, a poco el cierre, aunque las caídas fueron más abultadas en la apertura.
Tanto el Nasdaq como el Dow Jones abrieron la sesión con descensos que superaron el 2,5%, aunque una medida que transcurrió en la jornada moderaron las caídas. Sin embargo, la leve recuperación mostrada por los índices no fue tomada en consideración por los expertos, que la calificaron de simple movimiento técnico.
El valor más vapuleado de la sesión en el Dow fue la tabacalera Altria (antigua Philip Morris). El valor cedía el 8,93% a una hora del cierre después de que Moody's anunciara que recortaba en dos escalones la calificación de solvencia de la compañía. Moody's alertó que, si Altria debe hacer frente a una multa de 10.000 millones de dólares en compensaciones por publicidad engañosa sobre los efectos de fumar cigarrillos light, correrá el peligro de quedarse sin liquidez para abonar sus obligaciones crediticias. Altria fue ayer el valor más negociado en la plaza neoyorquina.
No obstante, la compañía que ofrecía ayer un mayor grado de incertidumbre era AMR. La posibilidad de que esta compañía, matriz de American Airlines, se declarara en suspensión de pagos pesó durante toda la sesión y provocó oscilaciones en el valor. A dos horas del cierre llegó el acuerdo y AMR se disparó en Bolsa, con una alza del 52% a una hora del cierre.
El otro centro de atención fue para el sector minorista después de que las cadenas de grandes almacenes de EE UU reconocieran que la guerra pasará factura a la ventas. Wal Mart cedió un 0,85%.
Por otro lado, el protagonista de la jornada en el Nasfaq fue Regeneron Pharma, que se desplomó hasta ceder un 57% tras anunciar que los primeros ensayos clínicos de un fármaco contra la obesidad no han ofrecido el grado de éxito previsto.