El euro, frente a la lenta recuperación
En la última semana se han sucedido declaraciones oficiales que podrían afectar a la previsión del mercado sobre crecimiento económico. Desde Europa se conocía que Alemania no cumplirá el Pacto de Estabilidad. Otros países, como Francia e Italia, tendrán importantes dificultades no ya para cumplir el pacto, que posiblemente lo hagan, sino para cumplir los objetivos de déficit que unilateralmente habían anunciado.
Al respecto, el BCE insistió en la importancia de procurar el cumplimiento de estos acuerdos, considerando que de ello dependerá la credibilidad de su política monetaria, y por tanto la cotización del euro en el mercado de divisas.
Frente a ello, desde entornos políticos se ha menospreciado la importancia del Pacto de Estabilidad y se ha invitado al BCE a que replantee sus objetivos de política monetaria. Ello reabre de alguna manera la discusión acerca del papel del BCE en Europa. Desde EE UU los distintos bancos centrales reconocían en el Libro Beige que la economía americana muestra síntomas de 'moderación', 'lentitud' y 'desaceleración'.
Según lo publicado, el sector industrial no ha afianzado la recuperación de principios de año, los consumidores continúan endeudándose y la calidad de los créditos se ha reducido. Ello ha confirmado lo que ya se sospechaba a través de los datos mensuales publicados. Con todo, en una semana el euro se ha depreciado ligeramente frente al dólar (0,3%), el yen (0,4%) y la libra esterlina (0,1%).
Los tipos no reaccionan al pesimismo de Greenspan
En la última semana, los datos y noticias publicados al otro lado del Atlántico han sido un tanto negativos para los mercados y los analistas. El índice de indicadores líderes estadounidense ha caído en septiembre por cuarto mes consecutivo, lo que anticipa que en el mejor de los casos la producción en EE UU se va a frenar bruscamente en los próximos meses. También se ha publicado el libro Beige, en el que la Reserva Federal evalúa la situación de la economía. En la presentación del mismo, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan se ha mostrado preocupado por el debilitamiento de la actividad, aunque ha evitado hacer algún tipo de comentario que ofreciera pistas sobre si bajará o no los tipos de interés en la reunión prevista para el próximo 6 de noviembre. En el euromercado, los tipos cotizados en dólares no han reaccionado ni al alza ni a la baja, cotizando a niveles similares a los de la semana previa. Ello refleja que en semanas anteriores los inversores ya habían incorporado en las cotizaciones previsiones de un mayor debilitamiento de la actividad.