_
_
_
_
Pensiones

La Bolsa pasa factura a las jubilaciones

Muchos futuros pensionistas sueñan con irse a jugar al golf a la cálida Florida o esperan poder hacer frente a los costes farmacéuticos una vez que hayan dejado de ir a la fábrica. Algunos jubilados bromean diciendo que el médico les da malas noticias cuando les anuncian que están muy bien y van a vivir hasta los 100 años. '¡No puede ser, sólo presupuesté para llegar a los ochenta!'. La caída de los mercados hace que esta broma ya no tenga gracia.

La crisis ha supuesto que los sueños sean cada vez más caros no sólo para ellos, sino también para las empresas, lo que preocupa a inversores, analistas y agencias de calificación de deuda. Para empezar, muchos trabajadores que tenían sus ahorros metidos en Bolsa han visto como se volatilizaban junto con la confianza en los mercados por el caso Enron y los que luego llegaron. Pero, por otro lado, las empresas se han comprometido a tener un fondo de pensiones (346 compañías de las que forman parte del S&P 500, ya que no es obligatorio) ahora ven como éstos se van quedando infradotados y están suponiendo una nueva carga que los expertos analizan con lupa en las presentaciones de las cuentas de este tercer trimestre.

El origen está en la mayor expectativa de vida y en las jubilaciones anticipadas, pero sobre todo en la erosión de valor de los fondos de pensiones por la caída del mercado.

Las empresas financian sus planes de pensiones con inversiones tanto en el mercado de acciones como en el de bonos. Como estos planes tienen por lógica que ser a largo plazo, las compañías hacen previsiones y asunciones sobre la tasa de rentabilidad de estas inversiones. Según un estudio de Merrill Lynch, la media de las empresas con estos fondos había asumido una tasa de rendimiento de sus inversiones del 9,3% para sus pensiones. Pero el mercado real dicta porcentajes de rendimiento más bajos y el optimismo ha llevado a un importante desfase de ingresos.

Tras tres años de caídas continuadas en los mercados, los fondos de muchas de las empresas están a estas alturas infradotados. Cuando en las presentaciones de los resultados se ha hecho notar esta circunstancia a los responsables de las empresas, no les ha quedado más remedio que aceptar que lo que en los noventa era incluso una fuente de beneficios es ahora una partida a la que hay que alimentar a fuerza de cash flow. Todo un revés para los planes de futuras inversiones.

La semana pasada, United Technologies dijo que ya ha inyectado 1.000 millones de dólares en sus planes de pensiones, y en los resultados presentados ha advertido que en el cuarto trimestre tomará una provisión de 500 millones para continuar la financiación de este fondo.

Desfase millonario

Según un estudio reciente de Credit Suisse First Boston, las 360 compañías del S&P 500 sólo tendrán para responder del 79% de sus compromisos con los planes de pensiones. En suma, y según los cálculos de esta firma, las empresas hacen frente a un déficit de 243.000 millones de dólares en sus obligaciones, que se estiman en 1,15 billones de dólares. Algunos analistas señalan que es la primera vez que hay un déficit de este tipo y colectivo en las empresas desde 1993.

Más pesimistas son los analistas de Merrill Lynch, que creen que la infradotación conjunta de estos fondos en las empresas puede ser de 323.000 millones de dólares a finales de este año. Según los analistas de esta firma, 10 sectores tendrán que buscar la vía de la inyección de fondos para afrontar sus compromisos con las pensiones.

Es otra de las burbujas que ha pinchado y que ha mostrado la fragilidad del sistema porque en los últimos años de los noventa estos fondos excedían con mucho las obligaciones contraídas. Este año, sin embargo, tendrán serios problemas.

El grado de seriedad del problema depende de cada empresa. Aunque ya el inversor Warren Buffet llamara la atención sobre la gestión de los fondos, el problema se ha puesto rotundamente encima de la mesa con la presentación de los resultados de las dos mayores automovilísticas del mundo, General Motors y Ford, e incluso antes, al ponerse de manifiesto la fuerte caída de los bonos de la segunda.

Problema generalizado

Scott Sprinzen, analista de Standard & Poor's, rebajó el nivel de la deuda de GM el día que dio a conocer unos buenos resultados, 'principalmente por la débil tasa de rentabilidad en su cartera de valores para sus fondos de pensiones, que ha empeorado la situación de la infradotación de los fondos de GM en este apartado'. CSFB calcula que el déficit de GM llegará a 29.400 millones este año. La empresa ya está desviando liquidez a su fondo, en el que calcula que tendrá que meter otros 12.000 millones en los próximos cinco años. Ford, que ayer mismo volvió a dar una vuelta de tuerca a su plan de reducción de costes para tratar de ahorrar 1.000 millones más, añade el problema de las pensiones a la revisión a la baja en que la ha colocado S&P. Se calcula que su déficit alcance los 14.000 millones.

Pero, según CSFB, el problema es generalizado. El fondo de pensiones de IBM hace dos años estaba en el ranking de los mejor dotados, el número ocho. Hoy es el 344 (el tercero por la cola). De acuerdo con los datos de esta entidad, las empresas que más complicaciones tienen son: AMR, la matriz de American Airlines, que puede tener una deuda con sus pensionistas de 3.370 millones de dólares, y Delta, cuya infradotación se aproxima a los 4.380 millones. Otras compañías en dificultades son Avaya, Goodyear o GM.

Para Adrian Redlich, director de análisis global y temático de Merrill Lynch, 'este pasivo debe ser tratado como deuda desde el punto de vista de su valoración'.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_