El FMI asegura que la recuperación se ve amenazada por numerosos riesgos
Köhler da en su discurso, previo a la reunión anual del FMI y el Banco Mundial de la próxima semana, una de cal y otra de arena. El director del FMI alaba la fortaleza de la economía para, a renglón seguido, advertir de la preocupación que debe causar la duración y fuerza de esta recuperación y la estabilidad de los sistemas financieros mundiales.
Köhler enumera como riesgos el impacto de las caídas de las Bolsas, los escándalos corporativos, las dificultades de los mercados emergentes, la volatilidad en los precios del crudo y la inestabilidad política en ciertas regiones del planeta.
Por lo que respecta a los escándalos corporativos, el responsable del Fondo mencionó la necesidad de que con la ayuda del FMI y el Banco Mundial se establezcan estándares armonizados de contabilidad e incentivos a los gestores, de manera que se reduzcan los conflictos como los de Enron y Worldcom.
Köhler se refirió a la buena reacción de los países desarrollados ante la crisis y consideró que la relajación monetaria necesita aún tiempo para mostrar su efecto positivo. No obstante, Köhler volvió a hablar de los mismos problemas sin resolver de estos países y advierte del peligro de que 'EE UU vuelva a recaer en su crónico problema de déficit público'.
Además, insistió en que Europa tiene que acelerar las reformas estructurales y Japón debe acabar con su deflación. 'Las economías más avanzadas tienen más responsabilidad a la hora de trabajar en la conclusión con éxito de la ronda de Doha', concluye.
Estas advertencias no son nuevas, pero lo que sí sorprendió es el reconocimiento de sus fallos. 'Debemos ser más humildes en cuanto a nuestra propia actuación después de nuestra reciente experiencia en América Latina. El FMI tiene abiertos muchos frentes', afirmó.
Para Köhler, uno de esos frentes es ganar capacidad para prevenir las crisis. 'Tenemos la responsabilidad de hablar cuando los países viven demasiado tiempo por encima de sus posibilidades', dijo.
En un adelanto de sus previsiones, que se conocerán la semana que viene, el FMI advierte de la necesidad de que los países emergentes se estabilicen financiera y comercialmente. El Fondo critica que se mantengan los subsidios a la agricultura en países ricos, mientras se aboga por la apertura del comercio mundial.
Köhler presenta Brasil como el ejemplo a seguir
'Estoy convencido de que el FMI debe jugar un papel activo en la búsqueda de una mejor globalización'. Con este deseo, el director del Fondo, Horst Köhler, daba comienzo a un apartado de su discurso en el que hablaba de los procesos de cambio en los que deben enmarcarse esta institución. Para este directivo, la crisis asiática de 1998 ya dio lugar a muchos cambios en la política del Fondo, pero se debe avanzar en más.
Como ejemplo de la acción preventiva que debe tomarse, Köhler manifestó que se trabajará en el apoyo a los países que adopten buenas políticas económicas, pero 'si un país no se compromete a trabajar con la comunidad internacional debemos decir no a su petición de apoyo financiero'.
Como modelo a seguir, el director del Fondo señala la evolución de Brasil, un país que se ha aplicado en las reformas, pero que 'está haciendo frente a renovadas presiones derivadas del deterioro de la economía mundial y la incertidumbre electoral'. 'En mi opinión', dijo Köhler, 'las autoridades brasileñas han demostrado responsabilidad y madurez de cara al reforzamiento de su credibilidad y el FMI ha mostrado su determinación a trabajar con un Gobierno con unas bases sólidas'. 'Nuestro apoyo a Brasil está justificado', añadió.