El Congreso de EE UU estudiará este fin de semana si apoya un ataque a Irak
El Congreso de EE UU estudiará este fin de semana una propuesta del presidente, George Bush, en la que se aprueba el apoyo de una acción militar contra Irak en el caso de que este país no acepte las condiciones de desarme impuestas.
Aunque cuando empezó a manejarse la posibilidad de un conflicto el presidente desdeñó la necesidad de consultar al Congreso, ahora quiere acelerar la toma de decisión de los legisladores incluso antes de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se manifieste sobre la necesidad de una resolución que clarifique la labor de los inspectores en este país
'Queremos mandar una señal clara de que estamos unidos en la convicción de que hay que luchar contra esta amenaza', dijo Bush para mostrar su deseo de contar con el respaldo del país. En este sentido, el líder de la mayoría demócrata en el Congreso, Tom Daschle, ha dicho que su partido está de acuerdo en votar una resolución antes de las elecciones de renovación de las Cámaras, previstas para el 5 de noviembre, autorizando el uso de la fuerza, 'aunque ésta sería la última opción' contra Sadam Hussein si éste no prueba que no tiene armas de destrucción masiva.
Ante la división en el Consejo de Seguridad, la Casa Blanca dijo por segundo día consecutivo que considera que el último movimiento de Irak al permitir la entrada de los inspectores de la ONU es una táctica dilatoria sin credibilidad, sin embargo, el portavoz del Gobierno, Ari Fleisher, aseguraba ayer que 'no se había llegado aún a ninguna decisión en caso de que las Naciones Unidas fallen en garantizar sus resoluciones'. Bush señaló que esperan que el Consejo de Seguridad se ponga a lidiar con la amenaza que es Irak. El secretario de Estado, Colin Powell, se dedicaba ayer a mantener contactos con miembros del Consejo de Seguridad mientras en Washington, el secretario de Estado de Defensa, Donald Rumsfield, abría camino en el Congreso a las propuestas de Bush.
El viernes, el presidente se reunirá con el ministro de Exteriores de Rusia, un país que mantiene que con su cambio de actitud Irak ha creado una situación que hace innecesaria nuevas resoluciones. Según Rusia, Irak ha avanzado en una resolución del conflicto por la vía política.