Welteke cree que el déficit de Alemania está cerca del límite del 3%
El presidente del Banco Central de Alemania y consejero del BCE, Ernst Welteke, afirmó ayer que el déficit público alemán 'se acerca peligrosamente' al límite del 3% del PIB, impuesto por la UE en el Pacto de Estabilidad para la eurozona.
El déficit fue el año pasado del 2,6% y los analistas esperan que 2002 se cierre con un 2,7%. El Gobierno alemán prevé en cambio un porcentaje del 2,5% y reducirlo progresivamente hasta llegar a cero en 2004. Pero para lograr este objetivo será necesario registrar un crecimiento del PIB de al menos el 2,5% en los dos próximos años.
Welteke descartó que el déficit público llegue a rebasar el 3%, pero advirtió de serios riesgos derivados de la campaña electoral: 'Estoy sorprendido con algunas promesas políticas que se están haciendo en los últimos meses. Por un lado, se pretende aumentar la partida de gastos de los programas estatales y, por otro, dar marcha atrás a algunas subidas impositivas de los últimos años, como la ecotasa'. El consejero alemán del BCE señaló que 'todo eso no se puede hacer al mismo tiempo sin poner en peligro los criterios de Maastricht'.
Reforma laboral
Las promesas del canciller Gerhard Schröder en materia de gasto se suman a su promesa, incumplida, de reducir el número de parados hasta los 3,5 millones.
En su carrera contrarreloj de cara a las elecciones, Schröder ha encargado una ambiciosa reforma laboral a un comité dirigido por Peter Hartz, jefe de personal de Volkswagen. La comisión concluyó ayer sus deliberaciones con un acuerdo unánime que se presentará el día 16. Hartz adelantó que incluye nuevos modelos de trabajo, menos trabas burocráticas y una reducción de los gastos para el subsidio de paro.
Según Hartz, el plan permitirá reducir el paro en dos millones de personas en un plazo de tres años. Schröder elogió el acuerdo y calificó de 'gran éxito' el consenso logrado. Sin embargo, el recorte del subsidio de desempleo ya ha despertado importantes críticas.