El FMI concede a Brasil la mayor ayuda de su historia, 30.900 millones
El Fondo Monetario Internacional (FMI) actuó con urgencia para frenar la crisis de Brasil y Uruguay, pero dejó una vez más en espera a Argentina que, según muchos expertos, ha sido el origen de la grave situación económica de América Latina.
El miércoles, el FMI comprometió 30.000 millones de dólares para Brasil, apenas tres días después de que los organismos multilaterales anunciasen un total de 3.800 millones de dólares para Uruguay, lo que será refrendado hoy jueves por sus directorios.
El acuerdo con Brasil ofrece un "colchón" financiero a un país con una deuda externa de más de 250.000 millones de dólares y con unos mercados nerviosos desde hace días, mientras que la ayuda a Uruguay respalda la reapertura de los bancos.
El FMI señaló hace una semana la "urgencia" de llegar a acuerdos con ambos países, a los que alabó por las políticas económicas que han ejercido en los últimos años. Esos dos "rescates" financieros, han sido apoyados por el Departamento del Tesoro, cuyo titular, Paul O'Neill, acaba de regresar a Washington tras una gira por Brasil, Uruguay y Argentina.
El Departamento del Tesoro dijo el miércoles que Brasil "tiene en marcha políticas económicas adecuadas" y en el mismo sentido se manifestó el domingo, cuando adelantó los 1.500 millones de dólares de ayuda multilateral para que Uruguay reabriera los bancos el pasado lunes, tras cuatro días de cierre. Esa fue, de hecho, la primera vez que el Gobierno de George W. Bush prestó dinero a un país en crisis, pese a toda su retórica en contra de utilizar el erario estadounidense en "rescates" de otras economías.
Pero, a diferencia de Uruguay y Brasil, en ningún momento mostró el apoyo expreso de EEUU a una futura asistencia para Argentina, a cuyo Gobierno, según el FMI "todavía le queda trabajo por hacer". Los acuerdos del FMI con Brasil y Uruguay se negociaron en apenas unas jornadas -menos de una semana en el primer caso y 12 días en el segundo-, mientras que Argentina lleva seis meses esperando por la reanudación de la asistencia multilateral.