Las pymes vascas tienen subvenciones para tecnologías de la información
El Gobierno vasco inicia este año un programa de ayudas, denominado Hobeki Digitala, que busca que las pymes de Euskadi incorporen a sus estructuras las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones. El plan cuenta con un presupuesto total de 16 millones para el periodo 2002-2005.
El programa Hobeki Digitala estará coordinado por la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI), que depende del Departamento de Industria del Gobierno vasco. El organismo que dirige Aitor Cobanera concederá cuatro millones de euros en subvenciones cada año, a partir de este ejercicio, al amparo del nuevo plan. Cobanera calcula que unas 500 pymes podrán beneficiarse cada año de las ayudas, para de esta manera poder adaptarse a las nuevas tecnologías 'y evitar la pérdida de oportunidades de mercado' respecto a otras compañías más preparadas para la era digital, en su opinión.
La SPRI exigirá una serie de condiciones para poder acceder a las aportaciones de Hobeki Digitala. En primer lugar, las pymes que soliciten subvención deberán tener su domicilio social en Euskadi, o al menos contar con un centro de actividad en esta comunidad. Además, deberán cumplir las condiciones que las definen como pymes, de acuerdo a los criterios establecidos por la Comisión europea (CE). Estos requisitos delimitan un perfil de compañías con menos de 250 trabajadores, con un volumen de facturación anual inferior a los 40 millones de euros, o bien con un balance general que en cada ejercicio no rebase los 27 millones de euros. Por último, para acogerse a la condición de pymes, la CE estipula que estas sociedades no deben estar participadas en más de un 25% por otras empresas.
Cuantía
Las ayudas del Hobeki Digitala tendrán la consideración de subvenciones no reintegrables. La solicitud de subvención deberá realizarse antes del inicio de la actividad para la que se requiere la ayuda. En relación a la cuantía de estas subvenciones, la misma depende del tamaño empresarial de las pymes. Las de la categoría de tamaño pequeño, también según las normas de la CE, que pueden consultarse en la dirección electrónica www.eeuskadi.net, pueden aspirar a cubrir vía Hobeki Digitala el 35% de los gastos de su inversión en nuevas tecnologías, mientras que ese ratio desciende al 20% para el caso de pymes de tamaño mediano.
El límite en las ayudas, en cualquier caso, está marcado en los 33.000 euros. Esa cantidad debe distribuirse de esta forma: 6.000 euros para la elaboración de diagnósticos y de planes de implantación de las nuevas tecnologías en la pyme en cuestión, y los 27.000 euros restantes para la ejecución de esos planes.
La solicitud de subvenciones puede cumplimentarse vía Internet, en las direcciones que SPRI habilitará tanto en www.eeuskadi.net como en www.spri.es. El pago de las subvenciones se realizará de forma íntegra a la conclusión de los proyectos. La SPRI creará una comisión ejecutiva que evaluará las solicitudes recibidas.
Puente entre las empresas y las tecnologías
Hobeki Digitala forma parte del Plan de Euskadi en la Sociedad de la Información, un programa más amplio que trabaja para la conexión de la comunidad autónoma con las nuevas tecnologías, también con el horizonte de 2005. Como puente entre las empresas y las tecnologías, el Plan de Euskadi en la Sociedad de la Información tiene unos objetivos muy ambiciosos. Si actualmente el 76,6% de las empresas vascas tiene acceso a Internet, en los casos de firmas con 10 o más trabajadores, el citado programa pretende llegar al 92% en 2005. Sobre la utilización del correo electrónico, ahora situado en el 74,3%, el plan quiere promover que se llegue al 91%.
El empleo de un sitio web por parte de las compañías de Euskadi también es otra de las actividades a propiciar. Ahora, sólo el 29,1% de las firmas vascas tiene una dirección electrónica, y desde el Ejecutivo de Vitoria se suspira por elevar ese ratio al 70%, siempre con el ejercicio 2005 como meta.
Según los datos que maneja el Gobierno vasco, las pymes de la comunidad autónoma están muy alejadas de sus homólogas europeas en cuanto a la utilización de las nuevas tecnologías de la información, y esa distancia se agranda cuanto más pequeño es el tamaño de la empresa en cuestión.