La confianza en el mercado, más relevante que el rebote técnico
La crisis de confianza que viven los mercados ha llevado a numerosos índices internacionales a niveles nunca vistos desde hace varios años. El Footsie llegó esta semana a niveles de 1997, y el Nasdaq y el Cac, de 1998. Los escándalos contables y, por lo visto ayer, el miedo al terrorismo han alejado el dinero de la renta variable.
Ayer los mercados rebotaron ante la aparente ausencia de atentados terroristas organizados. Pero este mismo rebote demuestra la fragilidad de la situación actual, en la que un 4 de julio sin bombas vale un 5% de Ibex. Hay tanto miedo que se sobrerreacciona a la ausencia de malas noticias, y ello hace esperar movimientos similares cuando éstas lleguen.
Lo más relevante es la confianza. Una encuesta encargada por The Wall Street Journal reflejaba ayer que sólo el 8% de los inversores españoles apuesta por la renta variable, frente al 14% de hace un año. Worldcom, Enron y Vivendi difícilmente harán que aumente este porcentaje.
Con Messier ha caído otra torre, y no hay nada que desmienta lo que todo el mundo sospecha. Que muchas de las empresas que, como Vivendi, crecieron a golpe de talonario pueden sufrir desequilibrios en la tesorería como el gigante francés.
Brasil preocupa, evidentemente, pero como suele ocurrir, si Wall Street está de buenas, nadie se acuerda de lo que ocurre más al sur. Ni siquiera los inversores en la Bolsa española. De hecho, en el rebote alcista de la semana pasada los bancos, y muy especialmente el Santander, se colocaron a la cabeza del mercado.
Con la subida experimentada ayer el Ibex regresa a la zona de los 6.900 o 7.000 puntos, una situación mucho más cómoda que al cierre del miércoles, cuando parecía abocado a perder el soporte de los 6.500 puntos que ha funcionado este año y que funcionó después del 11 de septiembre. La pérdida de peso de Telefónica en favor de los dos grandes bancos y la ausencia de grandes valores tecnológicos está alineando la pérdida del Ibex en el año con la de otros índices europeos, aunque todavía siga siendo el peor.
Es una incógnita cuándo cambiará el sentimiento de mercado, cuándo dejarán los inversores de irse a dormir pensando en el próximo escándalo financiero. Restablecer la confianza es complicado, no ocurrirá en cuestión de dos meses. Lo único que puede salvar al mercado es una recuperación de las expectativas en el plano económico y empresarial. Hay también quien considera que es necesaria una purga aún mayor, pues no se han terminado de corregir todos los excesos, y para que empiece un nuevo ciclo debe terminar el anterior.
Zoido, por un código de conducta
Las Bolsas europeas, entre ellas la de Madrid, 'consideran' en estos momentos la introducción de códigos de buen gobierno para evitar la crisis de confianza que viven hoy día los mercados de valores, tras el estallido de diversos casos de 'maquillaje' contable a ambos lados del Atlántico.
Así lo aseguró hoy el presidente de la Sociedad Bolsas y Mercados Españoles y de la Bolsa de Madrid, Antonio Zoido, después de intervenir en la jornada sobre 'El proceso de integración de los mercados financieros en España', organizada por The Economist Conferences.
De esta forma, las Bolsas europeas se sumarían a la iniciativa de la Bolsa de Nueva York, que en cuatro o cinco semanas, tiene previsto aprobar una propuesta de requisitos exigibles a las empresas cotizadas. Zoido afirmó que la Bolsa de Madrid 'está, como siempre, atenta' a todo lo que sucede en el entorno bursátil internacional y añadió que de forma individual algunas Bolsas ya analizan la creación e introducción de códigos de buen gobierno para evitar casos como el de Enron, WorldCom o Xerox.