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Perspectivas
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Otro año de espera para el crecimiento en la región

A pesar de que los fundamentos económicos de las economías latinoamericanas se han fortalecido gracias a los importantes esfuerzos en la corrección de sus desequilibrios fundamentales, numerosos han sido los shocks externos e internos en los últimos años que no han permitido que la región entre en una senda de crecimiento sostenido. Pese a las expectativas iniciales, éste no será el esperado año de recuperación.

La flexibilización de los regímenes cambiarios en la mayoría de los países de la región permitió una rápida adaptación en 2001 a la contracción de los flujos de inversión, frente al temor de los expertos de que esta caída desembocara en una oleada de crisis de balanza de pagos en Latinoamérica. A esta rápida reacción se añadieron políticas fiscales procíclicas que permitieron mantener durante 2001 los parámetros de las economías regionales en niveles aceptables. Sólo Argentina, atada a un tipo de cambio fijo, no pudo adaptarse al cambio en la coyuntura internacional. Los sanos fundamentos del resto de las economías latinoamericanas permitieron soportar con relativa entereza dos shocks externos de magnitudes inusitadas, como la crisis Argentina y la recesión sincronizada de las mayores economías del mundo.

El paulatino aislamiento de Argentina y la reactivación económica que se anticipaba en la UE y en EE UU configuraban, por lo tanto, un favorable escenario para la región en 2002. Sin embargo, ya a mitad de año, la situación es menos halagüeña de lo que se preveía.

Existen una multitud de factores que siembran incertidumbres sobre la evolución de las economías de la región latinoamericana, como la posible crisis brasileña, las persistentes dudas sobre la recuperación del ciclo en EE UU, el recrudecimiento del conflicto armado en Colombia, el escaso apoyo popular al presidente Alejandro Toledo en Perú y el agravamiento de la crisis político-económica en Venezuela.

Si bien muchos de estos acontecimientos eran previsibles, en el balance, el primer semestre ha sido claramente más negativo de lo esperado, y eso se ha hecho sentir en las perspectivas de crecimiento para la región que se han visto continuamente rebajadas desde el 1,2% previsto en diciembre hasta una contracción del 0,8%.

La continuidad de la tendencia depreciadora de las divisas latinoamericanas ha llevado las cotizaciones hasta niveles mínimos en el año e, incluso, mínimos históricos, como es el caso del real brasileño. En México, el peso alcanzó su nivel mínimo en más de tres años debido a las preocupaciones de que la recuperación en EE UU esté perdiendo vigor, así como por la incertidumbre en Brasil. Este último factor también impulsó a la baja a la cotización del peso chileno, que rompió la barrera de 700 unidades por dólar.

Brasil lastra a las empresas españolas

 

 

Tras el nefasto efecto que la crisis argentina ha supuesto para las compañías españolas con exposición en este país, la incertidumbre política de Brasil ha aumentado las dudas sobre la repercusión que este nuevo escenario puede tener en el valor de las inversiones y los beneficios allí generados. Situación que ha provocado grandes cesiones tanto en Telefónica como en SCH o BBVA.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La penalización sufrida por estos valores ha superado de forma significativa la de sus homólogos europeos tanto en rentabilidad como en volatilidad, mostrando una elevada correlación con el real brasileño.

 

 

 

 

 

 

 

En el caso de la operadora española Telefónica, la importancia de Brasil sobre los resultados de la compañía es muy elevada. En el primer trimestre ha supuesto casi un 20% del margen bruto de explotación del grupo frente al 6% que aporta Argentina.

 

 

 

 

 

 

 

A pesar de esta elevada importancia, considerada la mejor posición del valor en relación con el resto de las operadoras europeas, la pérdida superior al 30% desde abril frente al 20% del sector parece excesiva incluso asumiendo valor cero de Brasil en el grupo. En el caso de los principales bancos, la situación es distinta. Mientras BBVA y SCH mantienen una exposición similar a Argentina, la situación en Brasil es más preocupante para el segundo. Brasil fue el destino del 45% de las inversiones en 2001 y la aportación al beneficio antes de impuestos supera el 20%. Pero las caídas acumuladas por ambas compañías desde abril (BBVA, 17%, y SCH, 19% ) son superiores al sector en Europa (14%), mostrando una clara penalización a su estrategia latinoamericana.

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