El banco Mizuho sanciona a sus directivos por los fallos informáticos de su inauguración
La red de 7.000 cajeros automáticos en Japón del mayor grupo bancario del mundo, Mizuho, falló el día de su inauguración debido a que no se hicieron suficientes pruebas y a la falta de comunicación entre los directivos del grupo. Así lo ha considerado el banco, resultado de la fusión de Dai-Ichi Kangyo, Fuji e Industrial de Japón (IBJ), y por ello sancionará a más de cien directivos.
La medida es la más seria impuesta por una entidad financiera japonesa y se traducirá en recortes salariales y algunos despidos.
Terunobu Maeda, presidente del banco, perderá la mitad de su salario en los próximos seis meses, mientras que sus subordinados sufrirán recortes de sus sueldos entre un quince y un treinta por ciento.
El Mizuho, el mayor grupo financiero de Japón, se formó con la fusión de los bancos Dai-Ichi, Fuji e Industrial de Japón (IBJ) a fines de septiembre de 2000, pero retrasó la integración de sus tres sistemas informáticos hasta el pasado 1 de abril.
Aquel "fatídico" día, miles de clientes sufrieron problemas de diversa consideración al intentar usar las terminales electrónicas, que no funcionaron bien y que persistieron varias semanas.
El banco entregará a la Agencia de Servicios Financieros (ASF) un informe en el que explica los fallos y las sanciones que pretende adoptar mientras que el organismo le ordenará tomar medidas correctoras para subsanar el problema.