El informe final no halla relación entre las antenas y los tumores en un colegio de Valladolid
Según los expertos, los índices ambientales se encuentran por debajo de los límites establecidos en la legislación para la protección de la salud de la población o son inferiores a los niveles de la variables medioambientales y clínicas habitualmente encontradas en la población general o en lugares similares al del colegio. Los resultados de la evaluación ambiental del García Quintana, de la encuesta epidemiológica realizada a las familias de los niños enfermos y del examen de salud de los niños y del resto del personal del colegio "no han sugerido ninguna hipótesis explicativa del 'cluster' de tumores infantiles" detectados.
"Los datos examinados por esta Comisión, con sus posibles limitaciones, no apoyan la hipótesis de una relación causal entre las antenas instaladas en el edificio de la calle López Gómez 5 y la aparición del 'cluster' de tumores infantiles del García Quintana", concluye el informe. Los expertos apuntan que dicha hipótesis no ha sido apoyada suficientemente por los datos de la literatura científica disponible, "sin perjuicio de lo que en el futuro puedan aportar nuevos estudios sobre la materia".
Para la Comisión de Investigación, el García Quintana resulta "un lugar salubre para el desarrollo de las actividades académicas a las que está dedicado", pero se recomienda a las autoridades de Salud Pública de la Junta de Castilla y León que mantengan la vigilancia periódica de las condiciones de salubridad del centro de acuerdo con los programas establecidos. A pesar de estas conclusiones, los expertos reconocen que se ha producido un importante problema de salud en el colegio, por lo que, dada "la prudencia aconsejable en este tipo de situaciones" recomiendan que no se reinstalen las antenas.
Para evitar en el futuro este tipo de crisis de salud pública, la Comisión aconseja mejorar los sistemas de información sobre los factores ambientales de riesgo para la salud, contar con un censo de instalaciones radioeléctricas y vigilar la exposición a las radiaciones, especialmente en colegios y otros lugares sensibles. A su juicio, sería conveniente desarrollar un registro de cáncer en Castilla y León para investigar nuevos conglomerados de tumores que se presenten. La Comisión analizó los cuatro casos de tumores infantiles de alumnos del García Quintana detectados entre diciembre del 2000 y diciembre del 2001.