Bahía de Bizkaia Gas acudirá a Economía para resolver su conflicto con Cepsa
Bahía de Bizkaia Gas (BBG) presentará un recurso ante Economía en su conflicto con Cepsa que le había solicitado que le regasificara, a partir de 2006, en su planta de Bilbao un bcm (miles de millones de metros cúbicos) al año. La CNE, a la que había acudido en un principio Cepsa para reivindicar como operador su acceso a las infraestructuras gasísticas, dictaminó que los accionistas de BBG (Repsol, Iberdrola, BP y EVE) debían ceder el uso de la planta.
El argumento central sobre el que basará su defensa Bahía de Bizkaia Gas (BBG) esta misma semana es que los contratos de regasificación ya estaban reservados cuando se puso en marcha el proyecto que, inicialmente, contemplaba una capacidad de regasificación de tres bcm. Y que cuando se aprobó su ampliación hasta seis bcm ya se habían cerrado nuevos contratos de reserva con otros operadores.
La resolución de la CNE 'reconoce a Cepsa Gas Comercializadora el derecho de acceso en la ampliación de la planta de regasificación de Bahía Bizkaia Gas'. La capacidad que se concede a la compañía que preside Carlos Pérez de Bricio es de un bcm a partir del año 2006 y a largo plazo, según se especifica en el escrito del órgano regulador del sector energético.
Cepsa se había acogido al arbitraje de la CNE para reservarse la citada capacidad de procesamiento de gas, después de que la sociedad promotora y propietaria de la regasificadora de Bilbao le negase el acceso con el argumento de que la planta iba a estar a tope de funcionamiento y no podía tomar nuevos compromisos. Sin embargo, esa situación, que era cierta para la primera fase de funcionamiento de la planta, no es así con la ampliación, según la CNE.
Alegaciones 'acertadas'
En esta línea argumental, el informe de la CNE señala que 'se considera acertada la alegación de Cepsa Gas Comercializadora, ya que no parece válido el argumento esgrimido por BBG para denegar la solicitud de reserva de capacidad de Cepsa Gas Comercializadora en la futura ampliación de la planta de regasificación, basándose en el hecho de que no se haya obtenido la autorización administrativa correspondiente'.
Mientras se desarrolló el conflicto entre estas empresas, la ampliación fue aprobada por los accionistas y logró los permisos pertinentes ocho días después de la denegación de la solicitud de Cepsa. Su aumento supondrá elevar la capacidad de procesamiento de 2.700 millones a 6.000 millones de metros cúbicos al año.
Para Cepsa, la contratación de capacidad de procesamiento a largo plazo es, como para otras operadoras, vital de cara a poder asegurar el suministro a sus clientes. No contar con esa capacidad de procesamiento puede ser un obstáculo para lograr clientes, que son conocedores de las disponibilidades de cada una de las operadoras del mercado.
En esta línea, la CNE destaca la necesidad de abrir las infraestructuras a terceros. El organismo que preside Pedro Meroño destaca además en su resolución que Repsol YPF, 'a la fecha de la firma del contrato de acceso, no disponía de la condición de comercializador y, por tanto, no tiene la cualidad subjetiva que exige la ley para ser titular de los derechos de acceso'. Al darse esa circunstancia, puede considerarse que Repsol carece de la capacidad necesaria para cerrar el mencionado contrato sellado el 11 de diciembre de 2001.
El informe de la CNE señala que Bahía Bizkaia Gas y Cepsa deberá firmar el contrato correspondiente a un plazo no superior a 24 días.
En este desencuentro se da la circunstancia de que todos los socios de Bahía de Bizkaia Gas son comercializadores de gas, al igual que Cepsa. Contra esta resolución podrá interponerse un recurso de alzada.