Su gerente, ¿es un verdadero líder?
Una persona que tiene la capacidad de influir sobre otras personas no necesariamente es un líder; tampoco aquella que logra resultados. Para ser un líder se necesita mucho más. Pedro, el gerente de marketing, siempre excede sus objetivos presupuestales.
La organización está contenta con sus logros, pero él causa muchos problemas interpersonales. Su personal está motivado, pero su área está enfrentada al resto de la organización. Pedro los manipula, busca un enemigo común e incentiva el odio de su gente hacia el resto. Les hace pensar que su área es la única que hace las cosas bien. Pedro busca cada vez más poder generando conflictos con otros gerentes. ¿Es Pedro un líder? Sin duda, Pedro posee 'la capacidad de influir sobre terceras personas hacia un objetivo común', propia de un líder. Pero no podemos premiar con el atributo de 'líder' a alguien con esas características. Justamente, una pregunta típica en mis talleres de liderazgo es: ¿fue Hitler un líder?
Hace poco tuve el privilegio de conversar con Jessy Bass, gurú contemporáneo de liderazgo, a quien le hicieron una pregunta similar. æpermil;l explicó que existían líderes verdaderos y seudo líderes. Desgraciadamente, ambos logran objetivos, pero existen marcadas diferencias: Los verdaderos líderes centran sus acciones en principios universales; los seudo líderes se basan en sus propios valores. Hitler valoraba el racismo y la supremacía aria. No le importaba ignorar los principios universales de la vida, el respeto y la justicia con tal de alcanzar sus resultados.
Los verdaderos líderes sacan lo mejor de la gente; en cambio los seudo líderes sacan lo peor. Hitler capitalizaba en el odio, el miedo, la rabia, la envidia y la negatividad de las personas. Usaba esa energía emocional negativa para motivar a sus seguidores hacia causas destructivas. Un verdadero líder se concentra en el amor, el respeto y el desarrollo de su personal .
El verdadero líder dice lo que los seguidores necesitan oír; en cambio un seudo líder dice lo que los seguidores quieren oír. Un paciente grave preferirá que el doctor le diga: 'Haga su vida normal', porque es lo que anhela escuchar. Sin embargo, esto no es lo mejor para él. De igual forma, ser transparente y sincero con los subordinados puede traer conflictos e insatisfacción, pero permite su desarrollo a largo plazo.
El seudo líder, en cambio, manipula y engaña para lograr mayor ascendiente y así conseguir que lo sigan. Un verdadero líder fomenta la independencia entregando el poder; el seudo líder simula la entrega de poder pero, en realidad, busca perpetuar la dependencia. El seudo líder es consciente de que los subordinados se motivan cuando tienen el poder de decidir. Por eso manipulan a las personas haciéndoles creer que son ellos los que deciden.
Un verdadero líder se centra en intereses comunes; el seudo líder se centra en sus propios intereses. El seudo líder está interesado en satisfacer sus propias necesidades de ego, poder y estatus. Utiliza a los subordinados como medios para sus fines.
El verdadero líder considera a los subordinados como fines en sí mismos. Está orientado a causas trascendentes, que traigan beneficios a los subordinados, a la empresa y a la comunidad. Cuentan que un rey recompensaba a quienes le trajeran palomas. Alguien le preguntó el porqué y el rey respondió: 'En año nuevo libero a todas las palomas para que todos vean mi bondad'. La misma persona le sugirió: 'Su majestad, por sus recompensas todos cazan palomas, matando algunas en el intento. Si realmente quiere mostrar su bondad, prohíba su caza y déjelas libres. La mayor bondad es aquella que no necesita reconocimiento'.
Un seudo líder como este rey manipula las situaciones y busca satisfacer sus propios intereses egocéntricos, muchas veces en detrimento de la organización. Finalmente, preguntémonos: ¿El líder de mi organización es un verdadero líder o un seudo líder?