Hacienda calcula que las rentas medias pagarán un 10,5% menos con la reforma
El nuevo impuesto sobre la renta de las personas físicas, que entrará en vigor en enero de 2003, supondrá una rebaja media del 11,1% para los contribuyentes, según el Gobierno, pero no tendrá la misma incidencia para todos ellos.
El Ministerio de Hacienda calcula que los contribuyentes con una renta gravada media (rendimientos netos descontados los mínimos personales y familiares), entre 18.030 y 30.050 euros (3 y 5 millones de pesetas) anuales gozarán de una rebaja media del 10,51% en la cuota líquida del impuesto.
La rebaja para los contribuyentes con una renta gravada superior a 30.500 euros (5 millones de pesetas) será de sólo el 6,39%. Según el Ejecutivo, la reducción es muy superior en las rentas más bajas en donde operan el aumento en los mínimos personales y familiares.
Hacienda calcula que una familia media (matrimonio con dos hijos de 2 y 8 años, en el que sólo trabaja el marido, con unos rendimientos de 30.000 euros), se ahorrará en torno a 600 euros (100.000 pesetas) al año con la reforma.
Los peor parados, los menos beneficiados serán, sin duda, los solteros sin personas a su cargo. Un contribuyente, sin hijos, con un sueldo de 49.450 euros anuales, tendrá una rebaja de sólo el 5%. En cambio, los grandes beneficiarios serán los matrimonios con hijos pequeños, sobre todo, si tienen menos de tres años y la mujer también trabaja, ya que se podrán aplicar el aumento de la reducción por cuidado de niños de esa edad (de 300 a 1.200 euros) y la nueva deducción en la cuota, de 100 euros que podrá cobrar por adelantado todos los meses. Otro grupo muy beneficiado serán los pensionistas. Un matrimonio de jubilados (el marido con 76 años y la mujer con 70), con una pensión de 12.020 euros pasará de pagar 351 euros a no pagar nada, según Hacienda. El Gobierno espera que 1,8 millones de pensionistas dejen de tributar con la reforma, cuyo coste recaudatorio cifra en 3.600 millones de euros (670.000 millones de pesetas) a repartir entre 2003 (el 80%) y 2004 (el 20% restante). El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, insiste en que es compatible con el objetivo de estabilidad presupuestaria.
El nuevo IRPF incluye la posibilidad de que el trabajador que decida prolongar su vida laboral más allá de los 65 años pueda duplicar las reducciones por rendimientos del trabajo. Ahora son de 2.250 euros, que pasarán a 2.400 euros con el nuevo impuesto, y a 4.800 euros para los trabajadores de más de 65 años. La reducción por rentas de trabajo también se podrá duplicar, durante dos años, si un parado se ve obligado a cambiar su residencia para aceptar un empleo.
El impuesto primará al capital y a los sueldos altos, según el PSOE
La reforma del IRPF no ofrecerá tantas ventajas como asegura el Gobierno, según la oposición. Tanto PSOE como IU han advertido que la rebaja tributaria, que entrará en vigor en 2003, 'primará una vez más a las rentas del capital sobre las del trabajo', y a los contribuyentes con ingresos más altos. Ayer, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, criticó la 'propaganda electoral' que está realizando el Ejecutivo con la presentación del nuevo impuesto, 'que ha sido explicado cinco veces, de forma parcial, para asegurarse un espacio en los medios de comunicación'.
'Los españoles, tras escuchar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, deben creer que no van a pagar impuestos y que el Gobierno les va dar dinero, dijo, irónicamente, retando al Ejecutivo a un debate en TVE para explicar la reforma fiscal y el precio de la vivienda.
El PSOE considera que el Ejecutivo está 'engañando' a los contribuyentes, con la publicación de ejemplos extremos en los que se vislumbra una fuerte rebaja fiscal, que no es aplicable a la mayoría de los contribuyentes, sino, especialmente a los que tienen rentas del capital y salarios más altos, informa Efe.
CiU propone mejoras
Zapatero aseguró ayer en Valencia que el PSOE presentará en breve la alternativa fiscal socialista a la reforma presentada la pasada semana, al tiempo que criticó que se incentive a los propietarios de viviendas en alquiler y no a los inquilinos que viven en ellas. Jordi Sevilla, secretario de Economía del partido, critica que el Gobierno venda ahora una rebaja fiscal con unos recursos que ha ido acumulando en los últimos años 'gracias a no deducir de la tarifa del impuesto la subida de los precios (inflación)'.
Por otro lado, el secretario general de CiU, Josep Antoni Durán Lleida anunció ayer que la federación propondrá al Ejecutivo nuevas mejoras en el impuesto, para incentivar aún más el ahorro a largo plazo y las familias. Durán Lleida pidió también mejoras para los trabajadores autónomos y las pymes.
Se endurece el sistema de módulos
La reforma del impuesto sobre la renta incluye novedades también en el régimen de estimación objetiva (módulos), concretamente en los límites fijados para actividades empresariales.
Actualmente, la legislación establece que sólo podrán acogerse a este régimen los profesionales con actividades que cuenten con un volumen máximo de ventas de 450.000 euros anuales (75 millones de pesetas). El nuevo IRPF mantiene este límite, y fija uno nuevo de hasta 300.000 euros anuales (50 millones de pesetas), por compras. Además, éste límite se aplicará a la totalidad de las compras, sin posibilidad de que pueda fijarse para cada una de las actividades empresariales que pueda tener el contribuyente.
Otras de las novedades introducidas consiste en que Hacienda exigirá una declaración de rentas a las entidades 'en atribución' de ingresos y gastos a que se refiere la Ley General Tributaria, como comunidades de vecinos y herencias yacentes. El informe Lagares había solicitado para estas entidades un sistema que determinase tanto la renta global que obtienen como su atribución a cada uno de sus socios o partícipes en la parte que le corresponda, efectuando una retención e ingreso sobre esa renta.
Mayor incentivo a los pagos con acciones y opciones
El nuevo IRPF busca incentivar la participación de los trabajadores en el capital de la empresa, mejorando la tributación de los pagos con acciones y opciones, siempre que se cumplan dos condiciones importantes.
Por un lado, estos planes de retribución especial deberán afectar a toda la plantilla (no sólo a la cúpula, como ahora), y por otro lado, deberá aplicarse gradualmente, en función de la antigüedad del empleado.
Actualmente, el impuesto permite que no se considere salario en especie (y, por tanto, tenga que tributar como tal) la entrega gratuita a empleados de acciones y opciones de compra sobre acciones con un límite de 3.000 euros (500.000 pesetas), anuales, y 6.000 euros (un millón de pesetas) cada tres años. La reforma del IRPF, que entrará en vigor en 2003, permitirá aumentar este límite de 3.000 a 12.000 euros (2 millones de pesetas) al año, al tiempo que desaparecerá la restricción trianual. Además, en el caso de las opciones sobre acciones, éstas se podrán beneficiar del aumento del 30% al 40% de la reducción por rendimientos irregulares del trabajo, generados con más de dos años de antigüedad, fijado también en el nuevo impuesto.
Si los planes de opciones tienen carácter general, afectando a todo el personal de la empresa, esta reducción del 40% no tendrá límites como hasta ahora, en la que sólo se aplica a los primeros 18.000 euros (salario medio del trabajador en los últimos tres años). Los planes de opciones sobre acciones que no tengan carácter general en la empresa disfrutarán de una reducción del 40%, pero seguirán teniendo el límite de los 18.000 euros.
Hacienda pretende, de esta forma, que los planes de acciones y opciones se extiendan entre las empresas de nueva creación, como un método más de retribución al trabajador asalariado,